
El jueves pasado se realizó la muestra del Taller de Nuevas Narrativas Aplicadas en Fotografía y Video 360, dictado por la docente Soledad Viladrich. En este festival se expusieron los documentales producidos por estudiantes de comunicación, además de otras piezas que formaban parte de los proyectos transmedia (radio abierta, juegos, realidad aumentada).
El hilo conductor de cada una de las producciones fueron los 40 años de democracia anclados en el conurbano. Desde esta consigna se pensaron y ejecutaron los nueve proyectos. Por su parte, la muestra contó con la presencia de varios de los participantes de los audiovisuales que brindaron testimonio de lo ocurrido.
La jornada comenzó con las voces de sus protagonistas: una radio abierta que hizo de previa a la proyección de los documentales. Uno a uno los grupos se acercaron a contar cuál era su tema y qué estaba por verse a continuación. Un amplio recorrido que abarcó desde el parto respetado, pasando por historias de la economía popular, radios comunitarias y vivencias de la dictadura, hasta llegar al trueque en Argentina. Esta propuesta, además de difundir los trabajos realizados, inauguró la reflexión sobre el presente a partir de acontecimientos que forman parte de nuestra historia reciente.
Más de 100 personas se convocaron en la carpa de eventos para asistir a una experiencia artística y reflexiva, que busca instalarse como tradición anual del Taller. Entre los presentes estuvo el vicerrector de la UNM, Alejandro Robba. “Resistentes” abrió la muestra: se trata de un proyecto transmedia que retoma las experiencias de trabajadores de la economía popular durante los distintos modelos económicos del país.
Al respecto Ximena Duarte, protagonista de uno de los capítulos, expresa: “Todos tenemos algo que contar y está bueno ser escuchado. Teniendo en cuenta también que son solo un par de historias las que se compartieron y que haber conseguido esos testimonios no debe haber sido nada fácil, los cortos me parecieron muy enriquecedores”.
Remarcar la importancia del parto humanizado, regido por la Ley 25.929, fue el objetivo de “Empoderando el parto”, segundo documental del festival. Entre sus entrevistados se encuentran Patricia Rosemberg, médica, docente la UNM y referente del tema, y Carolina Ortiz, licenciada en Obstetricia de la Universidad de Morón (UM) y partera del Hospital Mariano y Luciano de la Vega, ubicado en Moreno.
Tercero en el listado, el grupo de “Aquí hubo infancias” sensibilizó a los espectadores y particularmente toca de cerca a toda la comunidad de la UNM. Este documental aborda la historia de Federico Carlevaro, fundador de H.I.J.O.S., quien estuvo alojado ilegalmente en el Instituto Riglos cuando era niño. Recordar que la UNM supo ser un espacio funcional a la última dictadura también es parte de revalorizar la democracia y el rol de las universidades públicas.
La proyección de “El Trueque” revivió uno de los momentos más difíciles desde la recuperación democrática pero que, sin embargo, resalta la creatividad de los argentinos en tiempos de crisis. A través del diálogo con sus fundadores y participantes, se busca reconstruir una experiencia que continúa hasta día de hoy: La Red Global de Trueque.
“Yo vendía medicamentos y la red era muy importante ya que participaban 9 millones de personas. Entonces con un grupo de laboratorios hicimos un convenio para que los miembros de la misma pudieran acceder a un descuento en medicamentos, pagando una parte con dinero y otra con bonos”, cuenta Ricardo Oyarzábal sobre su llegada al proyecto. Actualmente la red sigue en funcionamiento con presencia en todo el país, mientras que Oyarzábal se desempeña como coordinador de los nodos de zona oeste.

La disruptividad del recorrido histórico en la presentación lo trae el documental “Hagan Ruido”. Este proyecto tiene como propósito dar a conocer el estudio de grabación gratuito de la Municipalidad de Moreno así como visibilizar artistas locales. Luego del visionado, Carlos Freire, Ariel Aguirre y Luis Alberto Suárez, los protagonistas del relato e integrantes del grupo musical “Trío de Cu4tro”, un grupo de música folklórica dedicado a niños, dieron un show para los presentes.
En tono con el festival y su premisa, el grupo reflexionó en torno a la democracia: “Es vida y vida es todo lo que representa eso. Crecer, crear, pensar, soñar, luchar por un ideal, luchar por lo que nosotros sentimos que nos corresponde y nos pertenece, defender lo que conseguimos hasta ahora. Defenderlo con uñas y dientes, como decía Zacarías, y tratar de que todos vivamos sin ningún tipo de violencia por pensar distinto”, expresa Freire. Con respecto a Zacarías, es un títere y el cuarto integrante del grupo.
Defender lo que conseguimos hasta ahora también incluye a la democracia, que muchas veces naturalizamos. “Hay que tener en cuenta que nos costó muchas vidas y debemos defenderla a sangre y espada”, menciona Suárez.

Durante el break se invitó a los participantes del evento a sumergirse en las diferentes piezas transmedia que proponían los proyectos. “Resistentes” expandió su narrativa a través de un juego de mesa y un cómic. Por su parte, “Hagan Ruido” ofreció una experiencia inmersiva 360 en las sesiones musicales de Tamara Grance, conocida como Mary Jane, y Jesús Leiva cuyo nombre artístico es L G SÚS 2K.
El grupo “Memorias en Foco” incitó la participación a través de la intervención de fotografías. “Historias por contar” acercó, mediante código QR, una poesía de Pablo Díaz, sobreviviente de la Noche de los Lápices y protagonista de su documental. La misma herramienta fue utilizada por “Aquí hubo infancias” para acceder a afiches que mostraban imágenes del Instituto Riglos en el pasado. Otros recursos utilizados por los proyectos fueron folletos que ampliaban la información y también páginas webs con mapas interactivos que podían visitarse en vivo.
Ya en el segundo bloque del festival, “Voces de la Comunidad” trajo a la pantalla la historia de la primera radio cooperativa del país: FM En Tránsito. El proyecto busca resignificar a las radios comunitarias como espacios que fortalecen la democracia a partir de la inclusión de voces y agendas locales. El siguiente documental fue “Derecho a Saber” que recorre la historia de la Mansión Seré, espacio de memoria que funcionó como centro clandestino de detención durante la última dictadura.
Hacia el fin de la jornada se proyectó “Historias por contar”, la anteúltima producción que invitó a reflexionar sobre el rol de la juventud en dos contextos históricos diferentes: la década del 70 y la actualidad. Para observar continuidades y rupturas, cuentan con el testimonio de Pablo Díaz, en tanto representante de los jóvenes en los setenta, y de Magalí Fernández, militante del MST y estudiante de la UNM, como contraparte en el presente.
Cerró el evento el documental “Memorias en Foco” que cristalizó la muestra fotográfica por los 40 años de la democracia realizada por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA). Con errores y aciertos, con muchos aspectos fuertes y otros para mejorar, hay algo que queda claro: el sistema de organización democrático exige que se siga construyendo de manera colectiva aquel camino que empezó en 1983. Con memoria, participación y fundamentalmente a través de espacios que habilitan la reflexión y el diálogo.