
A mediados de 2013 surgen los booktubers, que realizan videos haciendo reseñas de libros para su canal de Youtube. En los inicios, ellos solo estaban en esa plataforma o en los blogspots, que se solían usar mucho en aquel entonces. Poco a poco, con el correr de los años, y con el surgimiento de otras plataformas, comienzan a aparecer otros tipos de contenidos asociados a la promoción de reseñas de libros. A su vez, aunque siempre se llamaron booktubers, empezó a usarse la palabra “bookfluencers”.
“El año pasado empezó a surgir el término ‘bookfluencers’, que los incluye a todos los creadores de contenido sobre libros en cualquier plataforma. Este concepto se creó para incluir a todos en el evento de la feria, que hasta antes de la pandemia venía llamándose ‘Encuentro internacional de Booktubers’, porque eran los que predominaban anteriormente”, cuenta Belén Ferroti, una bookstagramer.
Los libros desde la red
Ferroti, alias “una simple lectora”, tiene 37.3 mil seguidores. Ella comienza su cuenta en febrero de 2019 porque quería encontrar un lugar donde pudiera compartir el amor por los libros. “Se volvió un lugar donde podía conectar con un montón de gente que había leído los mismos libros y compartía los mismos gustos literarios que yo. Sin saberlo, esto me hizo conocer muchísima gente, hacerme muchísimos amigos y me abrió un montón de puertas”, sostiene..
Por su parte, Camila Ochoa, alias América Vespucia, es una de las bookfluencers más conocidas, que en TikTok tiene 136 mil seguidores y en Instagram 28 mil. Ella confirma que era muy tímida, pero que en la pandemia es cuando decide sumarse a este mundo. Empieza con videos en Tik tok, en conjunto con otras más, como “Tory Resco” o “Almendra”. “Me quedaba corto el tiempo, como que yo quería hablar más, entonces ahí fue cuando decidí abrirme un canal de Youtube porque lo que más me gustaba de Youtube era que yo podía expandir el tiempo en el que hablaba”, afirma Camila.
Ambas cuentan que, al momento de realizar contenido, buscan libros que les gusten y le llamen la atención para recomendarlos o realizar reseñas. A su vez, también se inspiran en libros que les hacen llegar editoriales, librerías o autores independientes. “Soy una lectora muy de lo que yo les llamo ‘mood reader’. Es como que depende de mi humor lo que quiero leer “, aclara Ochoa.
Desde el año 2015, empezaron a hacerse presentes en la Feria del Libro de Buenos Aires. En principio como bloggers, ya que en ese entonces solo se conocían a los creadores de contenido de Youtube y de Blogspot. Es hasta el día de hoy que se llevaron a cabo siete encuentros internacionales de bookfluencers.
Cristina Alemany forma parte de la comisión de actividades juveniles de la Feria y dice: “Yo primero trabajé 2 o 3 años sola, pero después fue de tal magnitud esto que en la Feria se organizó una comisión de actividades juveniles, entonces somos muchas personas planificando cosas para ellos.“
Se empiezan a crear actividades relacionadas a ellos porque son un factor clave para la llegada de la Feria a los jóvenes. Estas se hacen en base a la cultura y al libro donde los bookfluencers suman su mirada y además los encuentros hacen que ellos tengan más contacto con la gente.
Los encuentros duran 4 horas, en los cuales hay charlas, debates y “meet and greet” para estar con los bookfluencers. Hay algunos de ellos que también son escritores, así que también firman ejemplares que lleva su público. Alemany comenta que el encuentro en la Feria del Libro es el contacto directo entre los seguidores y los bookfuencers, y es “la oportunidad para verse frente a frente”.
Para las dos booktubers, la inclusión en ese evento es un espacio que agradecen mucho ya que logra fomentar el encuentro con sus seguidores. Además, sostienen que el libro es una manera de crear un sentido de comunidad. “Creo que este lugar que nos da, nos permite traer algo diferente, otro tipo de charlas y otro tipo de dinámicas para el público más joven y adulto también. Nos permite llevar nuestra visión de la literatura y compartirla ” , confirma Ferroti.

Autores y lectores
Juan Jose Dimilta es licenciado en Comunicación Social y escritor de novelas infantiles. Él piensa que ellos tienen una mirada muy directa con los jóvenes ya que “el terreno de los booktubers e influencers de libros es muy de la literatura juvenil”. Aunque también observa que recomiendan clásicos de autores como Edgar Allan Poe o el Diario de Ana Frank.
“Hay como todo un mundo desconocido, sobre todo para los adultos y para las escuelas, en donde circula toda otra literatura que no es la literatura que tiene las puertas abiertas de las escuelas y que los jóvenes abrazan con fervor y con ganas toda esa literatura”, cuenta Dimilta.
Angela Páez, desde su lugar como lectora, comenta que disfruta mucho el contenido de los bookfluencers porque además de recomendar libros que a ella le gustan, también la acercaron a títulos que ella no leía pero que le terminaron gustando.
Ella se interesa en los bookfluencers desde los doce años y sostiene que no hay edad para serlo, que solo se debe compartir el amor por la lectura. Además, dice que “son una buena fuente de recomendaciones y muchos también crean una linda comunidad alrededor del gusto por la lectura”.
“El sueño de muchos de los que disfrutan leer es publicar algo y el hecho de que los booksfluencers puedan usar las plataformas como un medio para hacer conocidas sus obras me parece que abre un poco más de puertas hacia el mundo editorial”, concluye Páez.