Como todos los años desde 1988, cada 1° de diciembre se celebra, en todo el planeta, el “Día Mundial del VIH-sida”. En Argentina, desde este año y por consenso entre diversas organizaciones sociales, se estableció mencionarlo como “Día Mundial de Respuesta al VIH”. Esta fecha es una oportunidad más para difundir información útil a la población, haciendo foco en el desarrollo de una cultura de solidaridad y respeto, así como de prevención. Asimismo, es una buena ocasión para mostrar cómo se cumplieron las leyes, cómo se superaron las dificultades y cuáles fueron los avances logrados en la prevención.
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) ha provocado una pandemia mundial actualmente en curso. La presencia del virus está registrada en la mayoría de los países del globo, pero las tasas de prevalencia (proporción de personas en una población que tienen el virus en un momento específico) entre estos son variables.
En la región de América Latina y el Caribe (LAC), alrededor de 2,5 millones de personas viven con VIH. En 2022, unas 130.000 adquirieron el virus y 33.000 perdieron la vida por enfermedades relacionadas con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Un informe del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) muestra que el sida -etapa avanzada de la infección causada por el VIH- puede acabar antes del 2030. Dicho informe marca el camino para conseguirlo destacando que las respuestas al virus tienen éxito cuando están ancladas en un fuerte liderazgo político. Esto significa seguir los datos, la ciencia y las pruebas, abordar las desigualdades que frenan el progreso, garantizar una financiación suficiente y sostenible, y permitir que las comunidades y las organizaciones de la sociedad civil desempeñen un papel vital en la respuesta.
En consonancia con esto último, empoderar a las comunidades es esencial para que puedan desarrollar sus propias estrategias y llegar a aquellos/as que necesitan acceso rápido a las innovaciones disponibles, como la distribución de auto pruebas, la implementación de la Profilaxis Previa a la Exposición (PrEP) en el primer nivel de atención y en centros comunitarios, y la vinculación inmediata para el tratamiento con el objetivo de lograr una carga viral indetectable. Cuando se llega a esta instancia, la infección es intrasmisible y se corta la cadena de transmisión. En la Argentina, se notifican en promedio alrededor de 4.500 casos de VIH por año. Y se estima que 148 mil personas viven con el virus, de las cuales entre un 13 y un 17% aún desconoce su diagnóstico. Al respecto, la doctora Vanesa Roldán, jefa del servicio de Infectología del Hospital Nacional Prof. Alejandro Posadas, señala que “el indicador de diagnóstico tardío es de los más preocupantes dado que la persona llega (a la consulta o al tratamiento) con su estado de inmunodepresión disminuido”.
Roldán, quien también es docente del Curso Superior de Infectología, adelanta las actividades que se llevarán a cabo en el Hospital Posadas, emplazado en la localidad de Haedo, en pos de este objetivo. “Ese día, la gente de Infectología junto a la del Vacunatorio de hospital e integrantes de ONGs, van a estar participando de mesas de discusión y stands para toda la comunidad”, cuenta.
Consultada sobre esta temática, la licenciada Lida Santa Cruz, directora de Prevención de VIH, ITS y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, sostiene que “esta Dirección tiene como objetivo principal formular y promover políticas públicas en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires que tiendan a fortalecer las estrategias de prevención, garanticen el acceso a la atención integral y mejoren la calidad de vida de las personas que transitan infecciones de transmisión sexual, VIH y hepatitis virales en el marco de los derechos humanos y con una perspectiva de género.”
Además, la Dirección cuenta con una Línea de Prevención y Promoción de la Salud “mediante la que se busca trabajar para la eliminación de las barreras que impiden el acceso integral a los derechos de las personas que transitan Hepatitis, Infecciones de transmisión sexual (ITS) y/o VIH, desde una perspectiva de derechos humanos y equidad de género”, agrega Santa Cruz.
Algunas de las acciones que se llevan adelante desde esta línea estratégica son el trabajo conjunto con las organizaciones sociales y su vinculación con el sistema público de salud y el acompañamiento para acceder al Programa Alimentario para Inmunodeprimidos (PAAI) y a políticas públicas destinadas a las personas que viven con VIH, ITS y HV. Para llevar adelante estas acciones se trabaja en articulación con otras áreas del Estado, con las organizaciones sociales y con las personas.
Desde este mismo organismo, el licenciado Leandro Lozano, coordinador del Área de Epidemiología nos brinda más datos de la provincia bonaerense: “Al 22 de noviembre de 2023, se registran 33.605 personas que han recibido un diagnóstico positivo y su correspondiente tratamiento por parte del sistema de salud pública de la provincia de Buenos Aires. De ellas, 60% se encuentran activas (es decir, que registran dispensa de medicación antirretroviral en los últimos 3 meses)”. Desde 2013 a la actualidad se ha registrado un promedio de 2.724 nuevos tratamientos por año.
Por su parte, la licenciada Magalí Santamarta, Coordinadora del Registro Provincial de Organizaciones de la Sociedad Civil con trabajo en VIH, ITS y Hepatitis Virales, indica que “en Argentina la propia historia del VIH, en lo que respecta a la conquista de los marcos de garantía en relación a la salud, se encuentra estrechamente entrelazada a la tarea de organizaciones de la sociedad civil”, y sostiene: ”A lo largo de estos 40 años de lucha y demandas, han encontrado modos de articulación más amplios que las nuclean. Y la vinculación con estos espacios es cotidiana: en trabajo de capacitaciones, entrega de preservativos, colaboración para la resolución de conflictos, etcétera. Y principalmente sosteniendo una escucha atenta para detectar nuevas demandas de la comunidad y pensar en estrategias en términos de políticas públicas sanitarias.”
En relación a las actividades que llevará adelante la Dirección en conmemoración del Día Mundial de Respuesta al VIH se destaca que se podrá visualizar un Ciclo de Conversatorios Virtuales que se emitirán a lo largo de la semana a través del canal de YouTube de la Escuela de Gobierno en Salud Floreal Ferrara.
Por su parte, la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/SIDA (ICW) es la única red internacional dirigida e integrada por mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes VIH+. Mariana “Muma” Jaroslasvsky, referente nacional de ICW Argentina, menciona que, actualmente, 46 mil mujeres viven con el virus en nuestro país. Aclara que dentro de esta cifra no discriminan “entre cuántas tenemos VIH y cuántas VIH/sida dado que esto último es un estado transitorio, porque cuando se lleva adelante el tratamiento correcto, ese estado se mejora”.
Con respecto a cómo se ven afectadas socialmente las personas que viven con el virus, Jaroslasvky refiere: “Todo lo relacionado a estigma y discriminación, todavía está vigente. Por ejemplo, a nivel laboral que, si bien es ilegal, aún exigen el test en el preocupacional. Nos han reportado casos de mujeres que no pudieron acceder a un empleo por vivir con el virus”. Ante estas situaciones estigmatizantes, ICW acompaña a las mujeres y realiza las denuncias ante el Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
En nuestro país, la gratuidad y entrega de medicación para el tratamiento del VIH está garantizada, por eso “nosotras exigimos que se mantenga, ya que, para la infección crónica, el costo ronda los 500.000 pesos mensuales. Muy difícil de afrontar para cualquier persona”, advierte Jaroslasvky
Christian Cozzi, estudiante de Psicología en el IES N°1 “Dra. Alicia Moreau de Justo”, cuenta que vive con VIH desde 2016 y que “en el primer sanatorio (privado) que me traté, recibí muchísimo maltrato. Mi familia padeció ese ninguneo y yo tuve momentos de llorar de bronca por la discriminación que sufrí. No quise estar más bajo esa obra social y fui al Muñiz, que es público”. Desde hace cinco años y cada tres meses, Christian acude a esa institución de salud para realizarse los análisis y recibir la medicación. “Todo lo cubre el Estado, remarca.
La difusión de información sobre VIH desempeña un papel crucial al proporcionar conocimientos precisos, derribar mitos y generar conciencia y empatía. De esta manera, se posibilita la construcción de una sociedad inclusiva y libre de estigma para aquellos/as que viven con el virus.