El SMN utiliza las categorías Superior a la Normal (SN), Normal (N), e Inferior a la normal (IN) como valor de referencia para estimar las previsiones meteorológicas y muestra la tendencia de temperaturas y lluvias que predominan en un plazo de 90 días. La última actualización contempla los meses de noviembre, diciembre y enero. “Lo que dice este pronóstico es que en la mayor parte de Argentina se espera que las temperaturas sean entre normales y superiores a las normales, con mayor probabilidad de que este escenario de temperaturas superiores a las normales se de en la franja central y el noroeste del país”, explica Cindy Fernández, meteoróloga y vocera del SMN.
Estos pronósticos no especifican cuáles son las temperaturas que se van a registrar, sino que determina si serán por encima de lo normal, si son normales o inferiores a las normales. “No habla de temperaturas porque cada región del país tiene temperaturas diferentes, las temperaturas de verano de Mar del Plata son muy distintas a las de Tucumán y Catamarca”, ejemplifica Fernández. Y afirma: “Lo que sí se puede decir, es que las temperaturas que se esperan son superiores a las normales”.
En cuanto a las precipitaciones, en la región de Cuyo y el norte de Argentina se esperan lluvias normales para la época, pero hay una tendencia a que sean inferiores a las normales en la región Pampeana y la Patagonia.
“De cualquier manera este escenario no es muy alarmante debido a que en los últimos meses ha estado precipitando en gran parte de esta zona, por lo que el suelo tiene una buena recarga de agua”, comenta Fernández. Y agrega: “Además, como no está presente el fenómeno de La Niña, sino que continuamos en una neutralidad, se espera que a pesar de este escenario de menor cantidad de precipitaciones, haya una mayor variabilidad en cuanto a la cantidad de lluvias semana a semana”.
Esto quiere decir que de haber periodos secos, no serán tan largos y estarán interrumpidos con algunos momentos de lluvias como ha estado ocurriendo a lo largo del mes de noviembre. “A pesar de este pronóstico, no se prevén sequías, aunque las lluvias serán levemente inferiores a las normales en estos sectores”, afirma Fernández.
Calor y cambio climático. ¿Cuál es la relación?
La recurrencia de las olas de calor es cada vez mayor, en Argentina se vienen dando altas temperaturas de manera cada vez más frecuente, con mayor intensidad y también mayor extensión, afectando a distintas áreas y poblaciones.
Este es un panorama que se está observando con atención en las últimas décadas y tiene que ver con un escenario general de calentamiento global de la tierra y los cambios producidos en el ambiente por la actividad humana.
“Las causas están asociadas a la actividad antrópica y al consumo excesivo de ciertos combustibles fósiles y también al uso de otros productos que generan un aumento de los gases de efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera”, explica Marisol Rodríguez, licenciada en Información Ambiental. Y agrega: “Esto efectivamente hace que el calor se retenga en la tierra”.
Las consecuencias que advierten los especialistas en este tema son varias y preocupantes. En primer lugar, la escasez de agua será un posible gran problema. Aquellas zonas donde haya producción ganadera o agrícola, tendrán que tener especial atención a los sistemas de riego para que sean eficientes, que los animales tengan espacios de reparo para poder soportar estas temperaturas y pensar distintas estrategias para enfrentar esta situación que se avecina.
Si bien no existe forma de evitar este acontecimiento, el foco debe ponerse en la prevención y los cuidados. “Tener una mirada preventiva sobre el tema y cuidarse es lo primordial en estos casos”, afirma Rodríguez.
¿Qué podemos hacer?
Lamentablemente no existe la posibilidad de evitar este escenario que preocupa, pero es fundamental poner la atención y el compromiso en generar la minimización y la reducción del consumo, principalmente de los combustibles, lo más recomendable sería gestionar la sustitución de los mismos por fuentes de energía renovable.
“Para evitar la situación proyectada hoy día, mucho no podemos hacer porque es una cuestión que se va a dar en el corto plazo, pero sí se pueden tomar medidas para adaptarse a lo que sucederá y prevenir efectos sobre la salud de las personas por causa de estas olas de calor”, comenta Rodríguez.
A modo de recomendaciones, algunas cuestiones para tener en cuenta son: Intentar mantenerse en lugares refrigerados, con aire acondicionado o ventilador, no exponerse al calor extremo, sobre todo en las horas de mayor calentamiento. Evitar la actividad física, comer liviano, usar ropa suelta y en lo posible de colores claros, proteger los ojos y la cabeza con gorros y anteojos porque en esta época la radiación uv puede ser peligrosa, mantenerse bien hidratados y ante cualquier síntoma de golpe de calor, consultar al médico.
“Otra cuestión a tener en cuenta es la generación de espacios con estaciones sanitarias en las localidades para que las personas puedan hidratarse, mantenerse en un espacio aclimatado sin estar expuestos a las altas temperaturas”, aconseja Rodríguez.