Bajo el lema “Argentina soberana, creando futuros”, vuelve Tecnópolis, el parque temático que impulsa la ciencia, la tecnología y la cultura nacional, a través de una perspectiva educativa, federal, inclusiva y accesible. Durante las vacaciones de invierno, la muestra ubicada en el predio de 50 hectáreas de Villa Martelli, partido de Vicente López, abre sus puertas al público de miércoles a domingo, de 12 a 19 horas. Además, a partir del mes de agosto, podrá visitarse de jueves a domingos. La entrada es gratuita y no será necesario reservar con anticipación. Ayer fue la inauguración oficial, con la presencia del presidente Alberto Fernández, y pasaron durante todo el día unas 80 mil personas.
El parque fue inaugurado en el 2011 por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, como coronación de los festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo. Desde sus inicios se constituyó como un espacio que se propone democratizar el acceso al conocimiento y ser un legado para las próximas generaciones. A su vez, Tecnópolis resignifica un espacio en donde antes había funcionado un cuartel militar del Ejército, engranaje del terrorismo de Estado, y que fue base de operaciones en 1988, del tercer levantamiento carapintada contra la democracia.
“Tecnópolis se convirtió en un espacio de encuentro para las y los interesados en conocer qué se hace en ciencia y tecnología en nuestro país, y en una suerte de invitación a quienes a priori no estaban muy interesados o interesadas”, afirma Ana María Vara, docente de la Universidad Nacional de Moreno (UNM) y especialista en comunicación científica. Es por eso que la agenda de programación del parque cuenta con múltiples actividades destinadas tanto para el público infantil, juvenil y adulto.
En esta edición, además de las tradicionales propuestas artísticas y experiencias lúdicas e interactivas, se inaugurará el Asombroso Parque de Zamba y Nina, un paseo de postales para recorrer los distintos acontecimientos que nos llevaron hacia la Independencia. Por otro lado, se presentará un nuevo espacio sobre soberanía aeroespacial, con experiencias interactivas para conocer el mundo de los satélites, los cohetes y las telecomunicaciones.
Una apuesta al desarrollo científico
Tecnópolis es considerada una de las megamuestras más importantes de Latinoamérica debido a su significativo aporte al desarrollo de la cultura, la ciencia, la tecnología y el arte en nuestro país. Tiene como objetivo reunir expresiones culturales, recorrer los hechos históricos de Argentina y acercar el conocimiento científico a todos los públicos. Se trata, sin duda, de romper con aquellas representaciones preconcebidas que entienden a la ciencia como algo cerrado, lejano, inalcanzable y para pocos.
De esta manera, Tecnópolis se encarga de comunicar la ciencia y socializarla desde otro lugar. Al respecto, Ricardo Goldberger, periodista científico y también docente de la UNM, explica: “El parque contiene todas las vertientes de la investigación científica y el desarrollo tecnológico nacional en un solo lugar, expuesto de una manera fácil de comprender, divertida y para toda la familia. Es comunicación pública de la ciencia en vivo y en directo”. En ese sentido, cabe destacar que el despliegue de esta muestra es posible gracias a la articulación de más de 60 organismos e instituciones del país.
A través de esta manera de acercar la ciencia al público, también se pretende promocionar y despertar vocaciones científicas-tecnológicas en niños y jóvenes. Esto de cierto modo revela un rol activo del Estado en cuanto a garantizar el acceso al conocimiento a través de un espacio público y compartido. “Permite contribuir a formar ciudadanos críticos que demanden conocimiento y se involucren de distintas maneras en su producción. Sobre todo en temas controvertidos o de riesgo, donde la ciencia es imprescindible pero que por sí sola no alcanza para tomar decisiones”, expresa Vara.
En la misma línea, Goldberger agrega que otra de las razones por las cuales es fundamental acercar la ciencia es porque “la apropiación de la ciencia y la tecnología son factores sumamente importantes para el desarrollo económico y social del país y componente fundamental de la soberanía”. Además, plantea que los científicos y los tecnólogos son tan integrantes de la sociedad como el resto de los habitantes, porque se dedican a una tarea específica y no son ajenos a las problemáticas que involucran a cualquier vecino.
Desde un punto de vista sociológico, Mariana Cerviño, socióloga e investigadora de la Universidad de Buenos Aires (UBA) explica: “No sólo es democrático por el público masivo que accede, sino también porque hay una heterogeneidad de propuestas para ver y disfrutar. Se dan espectáculos prestigiosos de libre acceso y, a la vez, otros más populares y masivos. Esa mezcla amplía las posibilidades de experiencias”. Además, considera que Tecnópolis se constituye como una de las políticas culturales que perduran en el tiempo porque la sociedad logró apropiarse y darle sentido a este espacio.
En relación a esto, Vara señala que ese sentido es polisémico y “se revela un poco en cada mirada” y agrega: “La comunicación de la ciencia no es un camino de un sentido sino que debe ser un diálogo, un intercambio del que participen diversos actores, donde se tengan en cuenta los distintos saberes, donde se reflexione y se responda a las ausencias de conocimiento”.. Por otro lado, Cerviño concluye que a partir de esta democratización se trata de “valorar todos los consumos culturales y no pensar que hay unos que valen más que otros”.
De esta manera, se puede afirmar que en Tecnópolis confluyen diferentes miradas que contribuyen a la difusión y la promoción de ejes fundamentales como la ciencia, la cultura y el arte. Una propuesta integral y territorial que acerca los conocimientos a un público amplio, en articulación con múltiples actores participantes tanto del sector público como privado.
