Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, Argentina ocupa el primer lugar mundial respecto al consumo de carne. Se estima que, en el año 2023, se comerán aproximadamente 53,1 kg de carne por persona, superando ampliamente a países como Uruguay y Estados Unidos, donde se espera una imgesta de 43 y 37 kg por persona respectivamente.
Ahora bien, este índice contempla los tres tipos de carne mas consumidos que son la vacuna, porcina y aviar, pero… ¿qué es lo que la gente mas pide en las carnicerías de Argentina? Teniendo en cuenta que la carne bovina en general es más cara que las otras, ¿qué estrategias utiliza la gente para hacer frente a los aumentos sistemáticos de precios, pero seguir incluyendo este tipo de alimento? ¿Como impacta el aumento en el precio, causado por la devaluación?
Juan, carnicero de la sucursal situada en la localidad de Paso del Rey de la línea de carnicerías Tiernissima, cuenta que, con relación a la carne de vaca, “lo que más sale acá es la paleta, roast beef, y también lo que es tapa de asado que está de oferta. Por la temporada, por el invierno, el osobuco, el espinazo, la tortuguita, palomita, cortes más bien baratos”.
El trabajador también comentó que es lo que ofrecen cuando algún cliente le pregunta por opciones mas baratas de los cortes más tradicionales como el vacío o el asado y afirmó: “La tapa de asado, y si no hay asado o vacío, la falda.”
En cuanto al pollo, Juan dijo: “En relación con el consumo de pollo, es más relativo porque el precio varía mucho de una semana a la otra”. Pero en lo que refiere al cerdo afirmó: “Estamos en época del invierno, piden lo que es huesito, patita, cuerito, un poco de cada cosa, chorizo colorado. Después lo que te sale más, lo que es cerdo así magro, el churrasquito de cerdo y la bondiola”.
En coincidencia con lo que Juan comentó, Benjamín Schafer, trabajador de la carnicería Del Carril y Merlo de la localidad de Paso del Rey, contó que, ante la imposibilidad de los clientes de comprar cortes más caros, el comercio ofrece distintas variedades de carne picada, pollo o falda, que son productos más accesibles.
Además, comentó que lo que mas sale son las milanesas, tanto de pollo, como de vaca y de cerdo, porque es lo más fácil de comer y de preparar. Hay una diferencia de precio entre cada tipo de milanesa, pero es lo que mas sale por la practicidad del producto.
Frigoríficos: un testimonio
Alicia Ramírez es empleada administrativa del frigorífico PuraCarne S.A. con sucursales en los partidos de Moreno y San Martín. El comercio tiene tanto venta minorista como mayorista pero únicamente de carne vacuna. Ella afirmó que “los cortes que mas se venden son los cortes mas baratos. El osobuco que es barato, el espinazo y el recorte, que el recorte después se utiliza para carne picada. La carne picada es algo que se utiliza un montón porque la utilizás para muchas comidas: hamburguesa, albóndigas, pastel de papa. Se dejó de vender el lomo. No porque a la gente no le guste, si no porque no se puede comprar. En vez de llevar lomo llevan tortuguita ”. Ella, a pesar de trabajar en una carnicería se le complica comprar la carne vacuna: “Yo compro pollo, compro cerdo, siempre depende si ponen una oferta en la carnicería, voy y compro eso. Los bifes están baratos”.
El consumo de asado también fue mutando por el precio de la tradicional tira. La trabajadora agregó que “en vez de tanto asado quizás la gente lleva americano que es mas carnoso, mas barato. Ahora uno busca no solo que sea barato si no también que rinda”.
Los rebusques de las familias
Como sucede con los comerciantes, al interior de las familias el cambio en los consumos de carne impacta directamente en las decisiones que estas toman. Alejandra Pupkiewicz, vecina del partido de Moreno, empleada y jefa de un hogar compuesto por ella y sus dos hijos afirmó que “de un tiempo a esta parte hemos ido variando y hemos dejado de consumir carne vacuna, fundamentalmente por un tema de costos. Somos una familia netamente carnívora, pero sí, últimamente consumimos mucha menos carne vacuna”.
En esta misma línea, Alejandra agregó que utilizan en mayor proporción la carne de cerdo, sobre todo bifes y bondiola, ya que con la bondiola se pueden hacer churrascos, estofados o guisos. En un planteo de índole similar al de Alicia Ramírez, opta por elegir una opción de carne que le permita una amplia variedad de recetas a la vez que le ayuda a ahorrar. “En vez de asado de vaca, preferimos hacer un pedazo de pechito a la parrilla”, comentó.
Cuando ella fue consultada por la carne de pollo, sostuvo que “fundamentalmente consumimos pechuga, ya que también te da una amplia posibilidad. Es un corte que con relación al precio es más barato que la carne vacuna y no tiene desperdicio. Como decía recién, te da una amplia posibilidad para preparar comidas. Desde una milanesa hasta un churrasco, risotto, salteado o estofado. Todo con la pechuga, es un corte que verdaderamente no tiene desperdicio.
Para finalizar con su testimonio, Alejandra afirmó: “Ha variado este último año, fundamentalmente por una cuestión de costos, no consumir menos carne, pero si menos carne vacuna, y la hemos reemplazado por carne de pollo y de cerdo”.
Gladys Toloza, otra vecina de la localidad de Moreno, cuenta que “el tema de precios influye muchísimo. Más allá que uno de los integrantes de mi familia es vegetariano, también el tema precios es muy muy influyente. Por eso también la disminución del consumo. Otro tipo de carnes no consumimos demasiado. Capaz un poco de pollo o bifes de cerdo, pero creo el precio es uno de los factores mas influyentes”.
A pesar de la fuerte crisis económica que atraviesa el país, Argentina sigue estando primero a nivel mundial en lo que refiere a consumo de carne. El impacto se ve en una migración de los consumos de carne vacuna a opciones mas baratas de este tipo de alimento. A pesar de que en relación con el promedio de los últimos 10 años se muestra una reducción a nivel mundial en el consumo de carne, en Argentina lo que sucede es que las personas optan por otros tipos de animales que representen un menor gasto para las familias y tratar de hacerle frente a la constante inflación que atraviesa el país.
