La música fue los que los llevó a encontrarse. Oro brindaba clases de jazz y las había publicitado mediante un video en Instagram, El Toto lo vio y quiso asistir. La primera vez que se vieron, con mates de yuyo por medio, tocaron juntos. “En la primera y única clase a la que asistí con Jeremías tomamos mates y me dio una tarea. Luego, tocamos algo y a los días me contactó para formar un proyecto”, sostiene el vocalista. Cuando el guitarrista, productor y compositor se puso en contacto con El Toto, le pasó unos temas, entre los que estaban “Cerca de ti”; se mostraron sus composiciones y en ese momento comenzaron a armar lo que hoy en día es Koino Yokan.
Primero empezaron a buscar nombres para el proyecto. Al investigar en diferentes blogs encontraron uno de frases japonesas sin traducción literal al español; “Koino Yokan significa conocer a alguien y tener el presagio de que tendrás una conexión especial con esa persona”, asegura El Toto. El vocalista menciona que con Jeremías son como una especie de complemento. “Él es obsesivo y proactivo, siempre quiere hacer y conocer cosas nuevas, yo soy muy colgado y veo todo a largo plazo”.
Pantallas de un mundo nuevo
Si bien sus inicios se dieron en 2018 cuando publicaban sus covers y, posteriormente, sus propios sencillos tanto en Instagram como en YouTube, fue el año pasado cuando decidieron iniciarse en el camino de la aplicación de los videos para que sus canciones llegasen a más personas. Porque, como afirma Oro, “si la música es genuina y transmitís, debería lograr acercarse a más gente”.
El Toto asegura: “En diciembre de 2021 empezamos a dedicarle más tiempo a las redes. Incluso se empezó a hacer un trend con ´Lo que hoy quieras´; nuestra idea era que se conozca la música, pero también contar algo”. Esto generó que en Spotify aumentaran sus reproducciones y los llevó a poder vivir de lo que hacen.
De hecho, se trata de una banda que es totalmente autogestiva. Es decir, el dinero que ingresa por sus shows se reinvierte en generar más música, aunque trabajan con un sello digital para poder subir su arte a Spotify. Incluso varias productoras quisieron trabajar con el dúo, pero intentaron convencerlos de tomar otro camino musical y al mismo momento comenzaban a hacerse conocidos en las redes, por lo que rechazaron aquellas propuestas, aseguran los miembros de Koino Yokan.
Jeremías Oro relata: “Las discográficas nos pidieron que vayamos por un camino más urbano en la música. Pero considero que lo que hacemos sigue vigente, porque hay un gran mercado. El gran problema es la falta de acceso”.
El año pasado, en la gira de su primer disco, mil quinientas personas asistieron al espectáculo en el Teatro Coliseo de Capital Federal. Oro dice: “Hace cuatro años que tocamos, pero hace un mes hubo un salto gradual y más personas comenzaron a escucharnos. Sin embargo, el shock fue hace tres años y medio cuando fueron ciento cincuenta personas a vernos y me pedían fotos”.
Actualmente van por su segundo disco y planean lanzar, al menos, 35 sencillos de acá a fin de año. El Toto confirma: “La idea es sacar un tema por mes, pero amamos componer, así que es probable que haya un poco más”.
Fue el guitarrista, productor y compositor quien ideó que comenzaran a aparecer en TikTok y fue el vocalista quien ejecutó el plan de dicha aplicación. Sin embargo, son ellos mismos quienes administran sus redes sociales. Oro asegura: “Manejo Instagram y YouTube, pero El Toto se encarga de TikTok. Somos bastante improvisados, por lo que no tenemos un calendario de contenidos, sino que vivimos el día a día”.
De los covers a la composición propia
A pesar de haber empezado tocando temas de otros, siempre compusieron. Sin embargo, la idea de hacer versiones de canciones ajenas era accesible para hacerse ver y que las personas se identifiquen, afirma El Toto. Así, habían logrado mucha repercusión tocando temas como “Casi que me pierdo”, de Los Cafres, “Seminare”, de Serú Girán y y “Está saliendo el sol”, de Intoxicados. Su versión de “Pupilas lejanas”, de Los Pericos, lleva casi 10 millones de reproducciones en Youtube. Ya en 2019 se animaron a difundir con más fuerza el material propio y grabaron su primer sencillo, “Viaje”, al que le siguió “Cerca de Ti” y así comenzaron a subir de temas de su autoría a su canal de Spotify.
A mediados del 2021 lanzaron “Lo que ayer callé”, su primer disco compuesto de 17 temas. Para poder presentarlo, realizaron una gira por todo el país. El Toto relata: “En el show cantábamos covers pero también nuestras canciones y fue increíble porque la gente se sabía las nuestras. Realmente fue hermoso ver a tantas personas cantando nuestros sencillos”.
En la época en donde se dedicaban exclusivamente a realizar covers y publicarlos en YouTube, lograban alcanzar los cinco millones de reproducciones por video; en parte eso fue lo que los motivó a cambiar de modalidad. El Toto explicita: “Comenzamos a subir covers más producidos y nos empezamos a hacer conocer, siempre de manera gradual. En 2019 fue cuando nos decidimos en sacar nuestras propias canciones”.
En cuanto al proceso de composición, Jeremías Oro asegura: “Compongo porque me divierte. Hago silencio mental, agarro la guitarra o el piano y puedo llegar a hacer un tema en 15 minutos, si no me sale dejo de tratar, pero llegué a hacer seis en un día”. Como la mayoría de los artistas musicales, primero realizan los acordes, después la melodía y, por último, la letra, señala El Toto.
Respecto la manera de escribir y componer, suelen hacerlo de dos modos: juntos o por separado. Sin embargo, Oro afirma: “Generalmente son temas míos o de él y los unificamos para Koino, es como si todo fuera de los dos, ya que la totalidad de lo que componemos pertenece al dúo”.
Encuentro en el río musical
El Toto tuvo su primera guitarra a los ocho años, sus comienzos fueron lúdicos y en familia. “Desde chico me encanta cantar, tocaba la batería con cacerolas y a los ocho tuve mi primera guitarra. A los doce años armé una banda en donde tocaba la guitarra y cantaba”, relata el vocalista. Además, de pequeño asistía a una academia de guitarra, Don Antonio, en donde le enseñaban partituras, solfeo y música clásica.
De esta manera, no comprendía que se podía vivir de la música, por lo que intentó estudiar carreras un tanto más “tradicionales” como Nutrición o Letras, pero asegura que hubo “algo” que lo incentivó para dedicarse de lleno a estudiar música, con profesores, pero también por su cuenta. Sumado a esto, participó en una banda de cumbia y esto generó mayor conocimiento en él. “Me enseñaron cuestiones relacionadas a la producción, con ellos vi el armado y me afiancé en los escenarios, teníamos presentaciones todos los fines de semana”, reconoce el cantante.
Por otro lado, Jeremías Oro comenzó tomando clases de guitarra con una docente de su barrio, Agronomía, como una actividad extra del colegio. El guitarrista, productor y compositor afirma: “Estudié formalmente música durante la secundaria. Un poco con algunos profesores y después hice un terciario musical en un instituto del cual me recibí. Incluso di clases, El Toto fue uno de mis primeros alumnos, pero se trata de una etapa corta en mi vida”.
Si bien la parte tradicional de estudio (partituras, solfeo, notas) es imprescindible para la música, Oro asegura que no es lo único, porque la creatividad influye, casi, en totalidad. Él agrega: “La realidad es que hay muchas cuestiones que se pueden estudiar en soledad, la creatividad se desarrolla, en mayor medida, solo. Sin embargo, en el terciario adquirí herramientas y recursos que actualmente utilizo”.
Acceso a la música en Argentina
Como menciona Jeremías Oro, el problema de la música es la falta de acceso a la misma, por lo que encontraron TikTok como un canal de comunicación para poder llegar a más usuarios. Esto alimentó el proceso gradual mencionado para que las personas conocieran al dúo en cuestión.
La inspiración de poder mostrar su arte en las redes salió de ver a varios compositores que hacían lo mismo y lograban incluir sus canciones en los principales temas de TikTok. Oro afirma: “había visto que varios artistas se habían hecho virales, llegando a millones de reproducciones con su música y pensé que estaba buenísimo, porque realmente lo que falta es el acceso”.
Respecto a esto, El Toto considera que encontraron una forma relativamente fácil de hacer llegar los temas a mucha gente y en poco tiempo. Y dice: “Nosotros fuimos creciendo de a poco, pero con esto fue de golpe”. En este tipo de casos, las redes sociales funcionan como intermediarias para que los usuarios tengan acceso a todo tipo de música. En ese sentido, Koino Yokan trasciende fronteras, literal y metafóricamente. El próximo 1 de octubre tocarán en Montevideo.