
Cada 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro, una iniciativa que estableció la Federación Mundial de Neurología con el fin de concientizar sobre el potencial, los riesgos, la prevención y también las enfermedades relacionados con este órgano.
Riesgos y prevenciones
Según la doctora Fiorella Martin Bertuzzi, neuróloga especialista en cefaleas y neuralgias, “las afecciones o trastornos más comunes son los dolores de cabeza, lo que llamamos cefaleas primarias. Entre ellas se encuentra la migraña, los trastornos de sueño y de memoria, la epilepsia y el ataque cerebrovascular. Otros suelen ser el Parkinson, enfermedades neuromusculares, del desarrollo, también trastornos del movimiento, o neurodivergencias como el desorden de déficit de atención y el autismo”.
“El daño cerebrovascular se va dando casi naturalmente a lo largo de la vida por el factor mismo de la edad, hay gente más propensa a tener eventos cardiovasculares, hay cuestiones genéticas procoagulantes; es decir, que afectan la coagulación y aceleran este tipo de patología, pero además el fumar, el tener alto el colesterol, la presión, ser diabético, el padecer enfermedades reumatológicas o autoinmunes, también favorece la aparición de este tipo de daños”, agrega Martin Bertuzzi.
Una de las maneras para evitar problemas neurológicos es a partir de una prevención cardiovascular, ya que es una de las principales causas de daños y lesiones cerebrales de hoy en día. También existen las causas genéticas que no se prevén. Por esto mismo, es importante mantener chequeos clínicos para poder tener un seguimiento ante cualquier patología.
Siguiendo con la precaución, la doctora Gisele Pacio, especialista en neurología vascular, señala que “lo importante es consultar rápido ante un síntoma agudo de no poder mover un brazo o pierna, falta de sensibilidad, o trastornos del lenguaje. En cada hora, en cada minuto se pierden miles de neuronas y eso lo vemos mucho en los ACV. Hay tratamientos agudos y eso quiero recalcar de los mismos; ante cualquier síntoma ir directamente a una guardia”.
En presencia de estas situaciones, que suceden de un momento a otro como la parálisis en el cuerpo, es de gran importancia acercarse a un hospital lo más rápido posible, porque el tratamiento es endovenoso y muchos pacientes logran mejorar y revertir los síntomas sin quedar con secuelas. Los médicos tienen un tiempo de tres a cuatro horas para poder pasar una medicación fundamental. Hacer el tratamiento correcto en el momento preciso disminuye mucho los daños que puede generar este accidente, añade la neuróloga Pacio.
Otra cuestión no menor para la prevención es el uso de cinturón de seguridad, respetar la velocidad máxima y usar casco, pautas básicas también para cuidar nuestro cerebro, ya que en Argentina hay altas tasas de lesiones traumáticas por los accidentes de tránsito-.
Los hábitos que benefician a la salud cerebral principalmente son una alimentación nutritiva, hacer ejercicio de manera continua, descansar al menos ocho horas diarias, eliminar el alcohol, el cigarrillo y todo tipo de drogas. Además de cuidar la salud mental con otras disciplinas como la psicología, ya que se piensa siempre al cerebro en cuestión de órgano, pero el estado mental va de la mano para poder funcionar de manera correcta. Por esto mismo, es muy importante para prevenir trastornos conservar una interacción social, mantener una actividad cognitiva y al cerebro abierto a aprender cosas nuevas, idealmente todos los días.
¿Por qué es primordial la alimentación y la actividad física para el bienestar de nuestro cerebro?
Los alimentos son la fuente de energía del cuerpo, el organismo necesita cubrir el gasto energético diario, que varía según la persona. Si no se cubre esa necesidad energética el cuerpo no va a funcionar de manera adecuada. Cuando se habla de alimentación hay que comprender que existen los alimentos naturales, los procesados y los ultra procesados.
Los naturales son aquellos que no tienen ninguna intervención química, por ejemplo, las frutas y verduras. En cambio, los procesados y ultra procesados tienen una gran modificación en su producción, suelen ser adictivos ya que tienen grasas, endulzantes, colorantes y, conservantes, que afectan mucho al funcionamiento del cuerpo y un consumo muy elevado termina siendo tóxico para el organismo.
“Estos alimentos que están con tantas sustancias químicas encima, cuando nosotros los ingerimos alteran nuestra microbiota intestinal (bacterias benéficas que están en el intestino), afectan a estas bacterias y se produce una disbiosis intestinal, en vez de ser bacterias buenas para el cuerpo, terminan siendo bacterias que pueden dañarnos, modificando el funcionamiento del cuerpo”, comenta María Paula Sintas, licenciada en Nutrición.
La microbiota intestinal también produce otras sustancias que repercuten a nivel de varios sistemas del cuerpo, uno de ellos es el sistema nervioso central, es decir, el cerebro. Por lo tanto, al consumir grandes cantidades de alimentos ultra procesados se va deteriorando el organismo.
“Si no nos alimentamos de una manera consciente con alimentos de buena calidad nutricional y utilizamos muchos de mala calidad va a haber una afección a nivel cerebral, porque estamos interfiriendo en la microbiota intestinal. Más allá de eso, es la energía que le estamos dando a nuestro cerebro”, remarca la especialista en microbiota intestinal.
Para tener un buen funcionamiento a nivel cerebral hay que entender la alimentación consciente, esto quiere decir, el consumo de alimentos naturales, procesados mínimamente, evitar las grasas saturadas y el colesterol, que repercuten a un nivel cardiovascular que tiene relación con el cerebro. Utilizar lácteos descremados, aceites naturales, frutos secos, cereales, semillas y tener una buena hidratación es fundamental para el bienestar del cuerpo.
Por otro lado, la actividad física también es fundamental para el bienestar del sistema nervioso. Hugo Gómez, licenciado en Alto Rendimiento, menciona que “todo movimiento está asociado con tomas de decisiones, la actividad física aumenta el flujo circulatorio de sangre y al transportar más sangre, transportas más oxígeno, oxigenas el cerebro y esto permite que las decisiones que se tomen sean más apropiadas, esto es para abordarlo del lado aeróbico”.
Al hacer actividad física, ya sea haciendo deportes o actividades para resolver situaciones problemáticas o no conocidas, las interconexiones a nivel cerebral no son suficientes para solucionarlas. La combinación del movimiento con la toma de decisión favorece a la neuroplasticidad, es decir, a la creación de nuevas vías de interconexión a nivel de la corteza cerebral que favorecen la resolución de problemas, concluye Gómez, investigador de la Confederación Argentina de Atletismo.