
La marihuana es una mezcla de las flores, hojas, tallos y semillas secas de la planta de cannabis. Si bien, esta especie vegetal contiene más de 100 compuestos (o cannabinoides), el tetrahidrocanabinol (THC), es el principal constituyente psicoactivo causante de la alteración de la percepción y la modificación del estado de ánimo, lo que conocemos como euforia placentera. Cabe aclarar y distinguir entre el uso medicinal y el uso recreativo, ya que cada uno tiene diferentes implicancias.
Luciano es un vecino morenense de 24 años, que es fumador asiduo de marihuana. Al principio, probó por mera curiosidad. Sin embargo, con el paso del tiempo, siguió fumando por el sabor y el efecto y además cree que por el simple hábito también. “Me gusta la sensación de relax, como una especie de estado de mareo y mucha lentitud. Pero el efecto negativo surge cuando fumás de más, o lo mezclás con alcohol, porque te produce una especie de baja de presión. Y te empezás a sentir mal”, afirma, y dice que comenzó a consumir a los 15 años.
Según el informe publicado por el Centro de Información de Medicamentos (CIME), en diciembre del 2022, el consumo de marihuana de manera diaria y, prolongada en el tiempo, ocasiona alteraciones persistentes en la cognición, sobre todo cuando se comienza en la adolescencia, debido a que produce dificultad para mantener la atención, inconvenientes con el aprendizaje, problemas en la escuela y la vida social, entre otros.
“Mi rendimiento académico decreció. Desde que fumo ya no puedo concentrarme de la misma manera que antes. Me di cuenta que me cuesta más poder memorizar e incluso aprender. Siento que me volví más lento”, relató Luciano. Al respecto, está comprobado que el cannabis provoca efectos adversos y es la memoria el principal dominio deteriorado. No solo eso: también afecta la planificación y la toma de decisiones, la velocidad de respuesta, la exactitud y la latencia.
Pablo es del partido de San Martín, tiene 40 años y es consumidor desde los 23. En su caso, cree que todavía no ha tenido grandes efectos adversos. “A veces pasaba por situaciones difíciles y necesitaba algo para poder descansar y la marihuana me ayudaba a desconectar y no tener que sobreprensar. Igualmente, como efecto negativo podría decir que al fumarlo me afectaba un poco a nivel pulmonar”, comenta
El daño en la salud
Al respecto, el neumonólogo César Pera explica: “Una persona que fuma marihuana se expone al riesgo de toda sustancia que pueda catalogarse como adictiva”. En otras palabras, la adicción al cannabis puede ser posible y genera en el individuo una mayor irritabilidad, dificultad para dormir, cambios en el estado de ánimo, menos apetito y/o deseos intensos de la droga.
En este sentido, el psicólogo, Fabían Cravzoff, expone: “Para que a una persona se la declare como ‘adicta’ tiene que pasar un año con diversos síntomas como la abstinencia, que es un estado de desesperación y alucinación, y la compulsión por el consumo. A su vez, pierden el sentido del peligro y el riesgo”.
Por su parte, Cravzoff, comenta que, por lo general, el consumo empieza en la adolescencia a raíz de todo lo que vive la sociedad. “La droga está mucho más propagada en un mundo muy inmediato donde la satisfacción tiene que ser ya. La no tolerancia a la tristeza y a los problemas de la vida, que todos tenemos, lleva a que los jóvenes consuman”, dijo y agregó que, a largo plazo, las enfermedades más comunes que se padecen son la depresión y ansiedad, junto con la fobia social y el pánico.
En cuanto a las patologías que se pueden contraer cuando se fuma marihuana, todas están asociadas al sistema respiratorio. “Se puede adquirir en consecuencia, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC); también el enfisema pulmonar y puede provocar bronquitis crónica, es decir, aquello que produzca una irritación de la vía aérea por el uso de las sustancias inflamatorias”, concluye César Pera. Los síntomas asociados a dichas enfermedades pueden ser tos permanente, hiperinsuflación, sonidos en el pecho sin un resfriado, producción de flema y disnea, por nombrar solo algunos.
Riesgos al fumar marihuana durante el embarazo
Por otra parte, otro de los efectos adversos del cannabis está relacionado con el consumo durante el embarazo. De acuerdo con el informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la exposición prenatal al cannabis puede interferir en el desarrollo y la maduración normal del cerebro.
Cristina Norma Rizzo, pediatra, comenta que “todo consumo de droga puede producir complicaciones en el desarrollo del bebé. En general, el daño más común es mal progreso de peso (retraso de crecimiento intrauterino), riesgo de prematuridad y bajo peso al nacer”, y añadió que estas complicaciones dependen del grado de consumo que tenga la madre.
Cabe resaltar que si la mamá fuma una cantidad excesiva durante la lactancia, la doctora Rizzo aseguró que causará efectos perjudiciales en el futuro del bebé ya que el cannabis puede atravesar la barrera de la leche y por ende “generar efectos psicotrópicos como genera la marihuana en el adulto”.
Además, debido a que el humo es tóxico para el niño, “puede producir, en bebés recién nacidos, trastornos en el crecimiento del pulmón, y más patologías pulmonares a futuro. También la exposición al humo está relacionado con la muerte súbita”, puntualiza Rizzo.
Del otro lado del mostrador
Para Lucas A. dueño de un grow shop hace más de tres años, “los efectos del cannabis dependen de lo que la persona busque, ya que según la maduración de la flor, tendrá diferentes resultados”, y enfatiza que “si fuma esperando tener una psicoactividad, necesita (de la planta) un tricoma más blanquecino, que esa es una maduración más temprana, para que tenga el máximo exponente de THC”.
En este aspecto, Lucas relata: “El efecto nocivo que provoca sería al fumarlo por la combustión del humo, del papel, del fuego del encendedor, de la bencina. Eso es lo que afecta a los pulmones”. Al mismo tiempo, resalta que esta forma de consumir es lo que puede dañar al organismo al exponerse a las sustancias tóxicas que se producen en el ambiente.
El doctor Pera, por su parte, manifiesta: “Con respecto a los efectos a largo plazo, se relaciona desde el punto de vista estrictamente respiratorio, a cualquier sustancia que se aspire en forma crónica”. También recuerda que si se comparaba la marihuana con el cigarrillo común ambas son nocivos para el cuerpo. “Lo que tiene el tabaco son mayores sustancias cancerígenas, a diferencia de la marihuana, que tiene un porcentaje mucho menor. No obstante, hay que dejar en claro que los dos son dañinos para la salud respiratoria”. La diferencia, explica Pera, es que los cigarrillos, al ser productos preparados industrialmente, tienen más componentes peligrosos para el cuerpo