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Estudiante de Comunicación Social (UNM)

“Una mística más allá de la indumentaria”

Sergio Orsingher creó Imperio Austral-Estampas Nacionales, una marca de ropa viralizada a partir de un modelo remera que lleva el logo de ARSAT, la empresa estatal de satélites. Una historia de creatividad, diseño y toma de postura.
Los Infernales de Güemes, uno de los más flamantes diseños de Imperio Austral.

Sergio vive en Rosario donde estudia Publicidad, pero es oriundo de la provincia de Entre Ríos. En diálogo con ANUNM asegura: “Se dio todo muy rápido en las redes, ahora bajé un cambio, estoy con los diseños, pero también con otros proyectos en simultáneo”. Su marca generó mucho revuelo y él, confiado, habla de dar una “batalla cultural” con sus productos.

 Te hiciste conocido muy rápido, tu ropa se pudo ver en varios canales de streaming, en las redes, en artistas y demás. ¿Cómo empezó todo?

Pasó todo en simultáneo y sin forzarlo, se fue dando en las redes…. Yo había visto un tweet que se hizo viral, de una cuenta de arquitectura que compartió un arito o un collarcito con el sol de mayo, me encantó. Es ahí donde le escribo: “Estaría bueno que en Argentina se ponga de moda la simbología nacional en indumentaria y accesorios, como un buzo de la NASA, pero del ARSAT”. Y ese tweet fue como el que explotó, casi sin buscarlo, yo solo estaba participando. Después una chica “común” puso: “Yo re usaría un buzo de ARSAT, es la batalla cultural que debemos dar”. Entonces me entusiasmé y decidí dale forma a esto, fue cuando empecé a pensar todo seriamente.

Con ese disparador me puse a crear, y compartí una imagen de un diseño que hice esa misma mañana. Donde incluía un satélite de ARSAT, un mapa de Argentina con la Antártida, el símbolo del sol de mayo, las Malvinas y un par de adornitos “ramdom” más. Y para las 6 de la tarde tenía 150 likes, no mucho, pero ya cuatro o cinco personas desconocidas que me habían preguntado por privado.

Se fue gestando por la interacción en las redes. En un principio no pensaba en la marca, pero me fui convenciendo o me fui maquinando, las dos cosas. Cuando veo que había un par de personas desconocidas que habían preguntado de verdad en Twitter dije: “Bueno, capaz que puedo hacer algo con esto”. Esa tarde dejé el celular, me fui a bañar porque había quedado con mis amigos para ir al bar y mientras me bañaba le daba forma a la idea mi la cabeza. Cuando llego al bar veo que lo había citado en X Malena Pichot, yo en ese momento tenía 3200 likes. Cuando volví del bar tenía 10.000, todo en unas horas. Entonces en ese momento, me puse a hacer un boceto.

¿Con quién estás trabajando el proyecto?

Pasadas las 24 horas del tweet que se hizo viral ya tenía la imagen de marca y el mecanismo para tomar pedidos. Después el resto lo fui resolviendo con un amigo que es programador y sabe bastante de todo un poco, él me dio una mano con el tema de cómo procesar todos los datos que entraron. Por otro lado, una amiga me contactó con un local que hacen estampados a pedido, buenos y baratos, para hacer la ropa. Me han ayudado mucho mis amigos, pero por el momento no tengo ningún socio.

¿Cómo pensás la identidad de la marca?

Yo desde el primer momento lo pensé como una mística más allá de la indumentaria. La idea era darle un sentido a la marca, que no sea partidaria pero sí política. Justamente por esta cuestión de la batalla cultural, la idea era plantearlo como un proyecto más amplio que una tienda de ropa.

Ahora estoy en proyecto de armar un podcast, estoy hablando con gente relacionada a las industrias estatales como Atucha y ARSAT, que son estratégicas para el país, para hacer algo con ellos. Además, quiero hacer otras producciones, me contactó una marca de mates y me mando uno de regalo, la idea es por ahí también. Quiero avanzar, pero siempre dentro del marco de poner en valor simbología argentina.

Tenes una lógica colaborativa….

La forma y la interacción que le dio origen a todo esto fue colectiva, después de todo, es una idea colectiva. Mucha gente se acercó a ponerse a disposición de forma totalmente desinteresada, de hecho, ahora estoy haciendo la tienda online con un loco que me compró una remera. Cuando me compró, en el apartado de aclaraciones que tengo, me puso: “Che loco, yo me dedico a esto y me gusta tu proyecto, si querés que te haga una tienda online, avisame”. Yo le dije que gratis no, pero que podíamos intercambiar para el crecimiento mutuo, y así me viene pasando. La verdad que no me cuesta hablar y soy curioso, por eso ahora tengo mucho trabajo, pero también estoy abierto a nuevos proyectos.

Tengo que aprovechar el movimiento para hacer algo que valga la pena, desde un sentido más allá de lo comercial, y tener en cuenta a esa gente que se acercó a tirar ideas o a ponerse a disposición para ayudar.

¿Qué rol cumplen las redes sociales hoy en día?

El mundo digital es importante tenerlo siempre presente, yo de hecho no apunto a tener un local físico, manejo todo desde mi casa. Pero creo que más allá de la cuestión del comercio online y la ropa, me interesa el contenido, que trabaje la construcción de sentido en redes sociales. Me parece que por eso hay un surgimiento de varias marcas de este estilo, que hacen cuestiones con simbología nacional.  

Es una época donde la corriente política dominante tiende a erosionar el sentido nacional, me refiero al liberalismo, y dar la disputa en el terreno de las redes va a ser clave, porque es un campo que apunta mucho a un mercado de ideas y en general se está expresando una batalla cultural.

¿Cómo ves esa ¨batalla cultural¨?

Me parece que hay una disputa por la construcción del sentido común de la época. Yo quiero dar la pelea ahí.

¿Cómo es la idea del podcast?

El proyecto llegó a mucha gente que trabaja en ARSAT, pude hablar con muchos de ellos y me dijeron: “Che, si en algún momento te interesa venir a visitar la empresa, a conocer por dentro te esperamos”. Me encantaría ir, pero no a mostrar las remeras, me gustaría ir a hacer algo más. Entonces estuvimos hablando de la posibilidad de hacer algún vídeo, algunas fotos, alguna cobertura de la situación de la empresa para la página, quiero crear contenido.

Me interesa saber y conocer, entonces cuando me habla ese tipo de gente yo pregunto y genero el contacto medio de forma natural. Entonces la idea es tratar de darle esa forma a un podcast donde yo hable con gente, pero que yo no sea el protagonista, sino que sea el otro. Por ejemplo, una persona que está desarrollando o llevando a cabo un proyecto, y mi lugar sería el de un curioso entusiasta que pregunta.

Quiero que el que me compre una prenda entienda que no solamente está comprando una remera sino una historia, darle a eso un sentido un poco más amplio y aportar otro tipo de valor simbólico.

 ¿Qué diseño tenés pensado para el futuro?

Tengo varios en mente, por ahora la idea es lanzar por colecciones. Hacer un diseño más de esta serie que, de hecho, ya lo tengo: es de Misión SAOCOM, que son satélites nacionales. Como para terminar con este proyecto de industria nacional, y luego me quiero meter un poco en la historia argentina y en la reivindicación de ciertos próceres. Y ya lancé un diseño de Güemes y Los Infernales, por ejemplo.

Soy consciente que tengo que hacer algo que funcione comercialmente, para que el resto fluya y me sostenga. Pero tenía ganas de hacer algo más relacionado a personajes poco conocidos de la historia.  El 4 de junio, aniversario de la Batalla de Punta Quebracho, fue una batalla que le ganamos a Inglaterra y a Francia. Esta batalla los obligó a reconocer nuestra soberanía en los ríos interiores y se tuvieron que ir del puerto de Buenos Aires. Es una historia que no nos han contado, yo de esto me enteré hace un año y medio, no mucho más. El tipo que lideró esa batalla fue Lucio Mansilla, que nadie lo reconoce, porque nadie lo conoce. En Entre Ríos tenemos un pueblo que se llama Mansilla, porque fue su gobernador, pero no es algo de conocimiento común. Debería ser reconocido como prócer, es justo que se lo conozca, y así hay miles de ejemplos. La verdad que se me ocurren muchos diseños, Argentina tiene de todo y de calidad.

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