Los Robles cuenta actualmente con una flora y fauna preservada por paisajistas, guardaparques y equipos directivos especializados, que permite que los turistas tengan una conexión con la vida silvestre en este bosque de 268 hectáreas. ¿Qué atractivos ofrece este espacio de Moreno al amante de la naturaleza?
El lugar pertenece al Área Natural Protegida Dique Roggero, una de las actuales 533 áreas que integran el Sistema Federal de Áreas Protegidas (SiFAP). Además, según la Red de Áreas Protegidas Urbanas (RAPU), en la zona oeste del Gran Buenos Aires sólo hay 11 reservas municipales naturales. Entre ellas, la Reserva Municipal Los Robles.
De pastos, flores y árboles
Gabriel Burgueño, técnico en Jardinería y licenciado en Planificación y Diseño del Paisaje (UBA), se desempeña desde 2001 en el Cuerpo Municipal de Guardaparques y cuenta que los pastizales de la reserva tienen varias especies de pastos, como las gramíneas, que ayudan a conformar familias de céspedes, de cereales y muchas flores silvestres. “Hay muy pocas reservas que tengan un pastizal en Argentina, y eso le da a Los Robles un valor adicional, y aún más razones para preservarla”, revela.
Este lugar, además de un gran pastizal, también tiene varias especies de plantas cerca de la zona del humedal, es decir, del Dique Roggero. “Hay plantas palustres y ribereñas, sauces criollos, plantas herbáceas, como los juncales o totorales, y también varias flores o plantas silvestres”, agrega Burgueño.
Según él, una peculiaridad de Los Robles es que hay muchas plantas introducidas de otros orígenes, como pueden ser de Europa, de Estados Unidos o de Asia. Así, plantea como ejemplo los dos tipos robles que le dan el nombre a la reserva. “Uno es el de los pantanos, el cual es una especie de América del Norte, y el otro es el europeo”, expone.
Burgueño manifiesta que también hay árboles que se los llama “invasores” porque son de otros lugares, pero crecen espontáneamente en Los Robles, desplazando así a la flora nativa. Por caso, menciona que los álamos, fresnos y arces ya crecen solos en la zona, aunque sean de un origen lejano.
“Sin embargo, estos últimos también tienen valor porque todos los árboles son importantes ya que generan oxígeno y brindan refugio, sombra y otros servicios más a los animales o a la población”, describe Gabriel. Por eso, suma que en la reserva hay árboles tales como el algarrobo y el tala que son importantes por su madera y leña.
Siguiendo con esta línea, Mario Torrano, licenciado en Museología y Repositorios Culturales y Naturales (UNDAV), también se desempeña en el Cuerpo Municipal de Guardaparques en el Dique Ingeniero Roggero, desde 1998 y aporta algunas curiosidades sobre la flora en Los Robles. “En la reserva municipal predominan árboles exóticos, y cuando decimos exóticos hablamos de árboles que son traídos desde otras latitudes, como por ejemplo, el árbol casuarina y el eucaliptus, que vienen de Australia”, sostiene.
Sin embargo, relata cierta problemática con estos dos árboles específicamente. El licenciado cuenta que no están preparados para la provincia de Buenos Aires, y menos para la parte de Los Robles ya que es un lugar “bajo y que no tiene demasiado humus”, lo que permite que se pudran las raíces. Por ende, cuando sopla el viento del sur, estos árboles tienen la probabilidad de caer con facilidad.
Mundo animal
En cuanto a la fauna de Los Robles, dice Burgueño: “Deambulan colibríes, algunas aves de pastizal que no son comunes en otros sitios de Moreno, y también aves asociadas al lago, como ave espátula, cisnes, flamencos y garzas”. No obstante, aprovecha para aclarar que estas especies solo se visualizan en la reserva y no en otros espacios de Moreno ya que las mismas buscan abundante agua limpia, silencio, espacio y ausencia de motores u otros ruidos urbanos.
Burgueño explica que muchos animales silvestres van y vienen más allá del área de reserva, y que suelen hallarse en espacios suburbanos, más semirurales, del resto de Moreno o de los distritos vecinos. “En este caso, estamos hablando de comadrejas, liebres, lagartos o varios anfibios, como sapos y ranas, que estos están en cualquier barrio donde haya un poco de naturaleza, especialmente donde no hay demasiado asfalto, demasiado cemento”, dice.
Además advierte sobre un problema vinculado a los perros. “Nos pasa que hay turistas que visitan el lugar con sus mascotas y a veces las abandonan por distintos motivos, entonces hay varios perros que están en Los Robles de manera informal, porque en realidad no se permite entrar con animales domésticos justamente por las enfermedades que pueden contagiar a la vida silvestre”, reflexiona. Por eso, plantea que hay que pensar en cuidar los animales de cada familia y no abandonarlos.
Por otro lado, Patricia Oses, Directora de la Reserva Municipal Los Robles, proporciona su mirada sobre cómo es trabajar en la reserva con el fin de preservar la flora y la fauna. “Desde mi Dirección desarrollamos todo lo que es el turismo dentro de la reserva, con una perspectiva de naturaleza y sustentabilidad, porque lo que intentamos es que todos los visitantes que se acerquen a la reserva puedan conectarse con el medio ambiente”, afirma.
“El eje central es que las actividades lleven a una conexión con la Reserva, con el bosque, con el entorno”, propone la directora. Por ejemplo, las personas pueden pasar una noche o una estadía en las cabañas de Los Robles, rodeadas de árboles y del sonido de las aves.
¿Qué dicen los visitantes?
Agustina Medina, vecina de Moreno y de 26 años, cuenta la experiencia que ha tenido en Los Robles como visitante. “Quedé fascinada; la naturaleza ahí es muy agradable porque hay mucho verde por donde veas y el espacio es muy amplio, por lo que se pueden ver habitualmente caballos y muchas aves”, asegura.
En suma, la Reserva Municipal de Los Robles es una opción para conectarse con la flora y la fauna, para conocer nuevos paisajes y renovar los aires. Por ello, Osés alienta a la comunidad a conocer la reserva. “La verdad que para mí es un orgullo estar en ese lugar, y poder poner en valor este hermoso pulmón verde que tenemos en Moreno. Creo que este último tiempo pandémico, todos tuvimos más conciencia de la importancia de estos espacios naturales, de disfrutar el afuera”, concluye.