La Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), creada tras la firma del decreto N.º 21.996 del 5 de diciembre de 1956, es uno de los principales organismos de ciencia y tecnología del país. Tiene como objetivo capacitar profesionales y desarrollar la investigación científica y tecnológica para generar conocimiento y soluciones concretas para los y las bonaerenses.
Alejandro Villar, su presidente, es doctor en Ciencias Sociales (FLACSO, sede Argentina) y docente investigador concursado como Profesor Titular en la Universidad Nacional de Quilmes, en donde dicta los cursos de Análisis de Políticas Públicas y Diseño y Evaluación de Políticas Públicas. En esa universidad fue rector en el período 2016 – 2021, además de haber desempeñado otros cargos de importancia.
¿Cómo describiría la relación entre la CIC y las universidades del Bicentenario?
La CIC tiene vínculos muy estrechos con las universidades más antiguas de la provincia. Ahora estamos empezando a ampliar estos vínculos con las universidades más jóvenes y ahí están las universidades del Bicentenario como la Universidad Nacional de Moreno.
Lo que hemos hecho es una política orientada a articular y fortalecer las capacidades que tienen esas universidades a partir de distintos programas y de darles ciertos puntos en las competencias frente a las universidades más consolidadas.
Porque lo que nosotros queremos es que el sistema científico/tecnológico de la provincia sea más equitativo en términos territoriales. Que se vaya emparejando. Y para ello es necesario que crezcan las universidades más jóvenes, que tienen vocación de hacer ciencia.
¿Qué tipo de convocatorias a proyectos de investigación o becas están siendo ejecutadas en la Universidad Nacional de Moreno (UNM)?
En este momento la UNM tiene acordado que ingrese personal de apoyo, becarios doctorales y becarios de entrenamiento. La estrategia de becas cofinanciadas la dimos para consolidar el vínculo de la CIC con las universidades de la provincia como la UNM.
¿Qué importancia tiene la CIC en la provincia de Buenos Aires?
La CIC es una institución muy antigua, previa al CONICET, creada para el desarrollo tecnológico de la provincia y para dar asistencia tecnología al Estado y a las empresas. Luego fue girando hacia ser una institución que da apoyo a la ciencia y la tecnología en la provincia, a través de la incorporación de investigadores/as, personal de apoyo y becarios.
En ese marco, la CIC ha sido una institución que ha podido contribuir al crecimiento del sistema científico en la provincia. Pero lo que estamos haciendo nosotros ahora es, además de eso, orientarnos hacia los problemas de la provincia donde el sistema tecnológico puede colaborar.
Estamos empezando a orientar la estrategia y la política de la CIC hacia una agenda de problemas bonaerenses, para tratar de generar un mayor impacto en cuanto al aporte de la ciencia y la tecnología para la provincia.
¿Cuáles serían los temas de esa agenda?
El problema para orientar a la política en la provincia de Buenos Aires es que la provincia tiene prácticamente todo. Tiene agricultura, ganadería, minería, turismo, tiene industrias de las que vos quieras, entonces definir era difícil.
Lo que se hizo fue un recorte, en donde aparecen temas como maquinaria agrícola, medio ambiente, ingeniería e ingeniería en alimentos, entre otros. Vamos orientando y privilegiando esos temas. También, particularmente para el área de vinculación, transferencia y desarrollo tecnológico hemos seleccionado cuatro temas que vamos a trabajar lo que resta del año y el año que viene: cannabis medicinal y cáñamo; eficiencia energética y energías renovables; maquinaria agrícola e industria 4.0; y, por último, la micropropagación de productos vegetales estratégicos o las llamadas biofábricas.
¿A través de que líneas la CIC se plantea ampliar su llegada al sector productivo de la provincia?
Bueno, fundamentalmente, a través de estas iniciativas y a través de financiamientos de proyectos que involucren a sectores tanto públicos como privados que puedan estar interesados en el proyecto.
Digo públicos porqué en el caso del cannabis medicinal y cáñamo, hay varios municipios del interior de la provincia interesados. En el caso de la eficiencia energética estamos trabajando con un organismo público-privado que depende de la Subsecretaría de Energía y, en el tema de la micropropagación, estamos trabajando con el Ministerio de Desarrollo Agrario. Esas son las iniciativas que además dependen de financiación para realizar estos proyectos.
¿Cuál es su opinión sobre la perspectiva de género que atraviesa hoy el paradigma con el que se debe tratar no solo la ciencia, si no todo ámbito social?
Yo creo que es uno de los hechos más revolucionarios del siglo XXI el lugar que se le está empezando a dar a la mujer, legítimamente, después de mucho tiempo de tenerla en un segundo plano.
En el ámbito de la ciencia y la tecnología, se dan casos paradojales. Hay áreas que son muy masculinizadas y otras más feminizadas. En este marco lo que hacemos es que, en una situación de relativa paridad entre un hombre y una mujer, entra la mujer. Y el otro tema que nos preocupa, para el cual estamos trabajando, es lo que se llama “techo de cristal”. Cuando uno mira la carrera de investigadores e investigadoras, a los cargos más altos prácticamente no llegan mujeres, por lo que estamos ahora avocados para que ese techo de cristal se rompa y contar con mujeres en estos cargos de mayor relevancia.
¿Cuáles son los proyectos para el año que viene?
Vamos a hacer eje en estos 4 temas que seleccionamos. Haremos también las convocatorias no solo para esto, si no también, para las becas cofinanciadas y las becas de entrenamientos, las que servirán para alentar a los jóvenes estudiantes de las universidades a que se involucren en la carrera científica.
Para finalizar, quiero recalcar que nosotros trabajamos con las universidades de la provincia que tengan vocación científica. Moreno tiene una universidad de estas características, no todas tienen esta vocación. La CIC tiene una política en la que si los socios, es decir, las universidades, tienen vocación científica, se hace el esfuerzo para fortalecer el vínculo institucional y que este sea sólido.
