
¿Cuántos libros de producen en Argentina? ¿Cómo sobrelleva esa industria los golpes de la economía, la inflación, el precio del papel y os cambios en los hábitos de lectura? De acuerdo a las cifras de la Cámara Argentina del Libro (CAL). en 2021 hubo 34.256 títulos publicados, lo que representa un crecimiento del 24% respecto a 2020. De esa cantidad total, los volúmenes físicos fueron 23.149 novedades, mientras que en formato digital se hicieron 11.107, mil más que en 2020 y casi el doble que en 2019. ¿Pero qué dicen de la situación los distintos integrantes del mundo libresco?
Más allá de que se hicieron más libros en 2021 respecto de 2020, la Cámara también mostró una significativa baja en las tiradas. De hecho, en el sector editorial comercial las ediciones promedio pasaron de 2.700 ejemplares en 2016 a 1.700 en 2021. Por otro lado, en cuanto a temáticas, los libros infantiles, juveniles y didácticos representan el 24% de las novedades editoriales, y le sigue la ficción, con un 13%.
Perspectivas de la industria del libro
Victor Malumián, fundador y editor de Ediciones Godot, cuenta cómo está actualmente la situación comercial de la editorial en la industria y de su testimonio se desprende cierta semejanza con los datos de la CAL. “En Godot se está volviendo a una cantidad de títulos similar a lo que era la pre pandemia, y creo que las editoriales multinacionales y chicas pudieron recuperar rápidamente la cantidad de títulos que publican”, expresa el editor
“Lo que sí ha bajado sustancialmente en Godot es la tirada, y, como baja la tirada, baja la rentabilidad, lo que atenta contra la permanencia de la editorial ya que los libros se publican más caros y tarda en recuperarse la inversión, entre otras cosas”, menciona.
Siguiendo con esta línea, Luciana Kirschenbaum, directora de la editorial Limonero, aporta la experiencia de la editorial en cuanto a las publicaciones del último tiempo. “En general, cada vez que sacamos una novedad, tiene un muy buen arranque de ventas, por ejemplo, a ‘Vida de un lápiz’ y ‘Esperanza’, le fueron fantásticamente bien en la última Feria del Libro”, aporta.
El drama de las librerías
Por otro lado, las librerías también tienen su propia experiencia. “Durante la pandemia disminuyeron muchísimo las ventas, y los libreros nos hemos visto muy afectados cuando las grandes editoriales comenzaron a hacer venta directa al público, cosa que no ocurría antes”, manifiesta Silvina Quiroga, encargada de eventos culturales y ferias del libro en la librería Edda, ubicada en Moreno.
“En la post pandemia fueron mejorando lentamente las ventas porque comenzó la presencialidad, y nos sirvió mucho esta vuelta porque nosotros trabajamos con un público que le gusta ver las novedades en forma presencial: leer contratapas, pedir asesoramiento, y en base a eso comprar”, desarrolla Silvina.
En este sentido, Leandro García, director de la librería García, también ubicada en Moreno, relata la situación comercial de la misma. “Durante la pandemia disminuyeron mucho las ventas, luego hubo una notable recuperación a partir de noviembre de 2021, pero volvieron a caer rotundamente desde mayo 2022”, cuenta Leandro.
Tal como ya ha mencionado Silvina, Leandro agrega: “Nos parece muy importante proteger a las librerías y editoriales independientes, sobre todo de las nuevas plataformas de venta directa por parte de los grupos editoriales hegemónicos, con el fin de mantener el espacio de intercambio cultural que se da dentro de las librerías pequeñas y medianas”.
¿Libros en papel o e-books?
“Nosotros publicamos e-books hace muchos años, salen casi en paralelo con los libros en papel, y hace un tiempo estamos publicando audiolibros también”, dice Víctor Malumián. Sin embargo, agrega que ninguna empresa en todo el mundo alcanza siquiera un 10% de facturación gracias a la venta de libros digitales. Además, el editor en Ediciones Godot dice que los e-books llegan a lugares donde el papel no, ya que tienen la capacidad de buscar palabras y no se agotan. “Pero, la preferencia, en cualquier rango etario, sigue siendo el papel, y esto no ha cambiado ni siquiera en la pandemia”, asegura Víctor “El tiempo ganado por la baja de lectura de libros, no migró a revistas online o libros digitales, sino al consumo de plataformas de streaming tales como Netflix y Amazon”, opina Malumián.
Siguiendo con este hilo, Luciana Kirschenbaum aclara que por ahora Limonero no cuenta con libros digitales, sino que se mantienen en la versión papel. “Todos los libros de Limonero son tapa dura, porque apostamos a la durabilidad de los libros, a que se puedan leer a lo largo de los años”, asegura. En consecuencia, resalta que en la editorial no están convencidos de que la experiencia de lectura de un libro digital se equipare a la del físico.
En relación a la digitalización literaria, Leandro García dice que, si bien se lee muchísimo en formato digital, el papel aún no ha sido desplazado.
Por su parte, tres bookfluencers aportan su opinión sobre la forma en que hoy en día leen. “Leo en papel más que nada, electrónico casi ni leo, aunque últimamente estoy sumando escuchar audiolibros en Spotify porque me sirven para relajar”, cuenta Diego Paladino, reseñador literario en Instagram (@lectordetren) que cuenta con más de 19 mil seguidores . “Además, existen plataformas digitales, como WattPad, de donde han salido muchos libros en papel”, suma.
Por otra parte, Marina Condó, escritora y lectora que tiene un canal de Youtube llamado “Marina Escribe”, comenta que consume tanto libros en papel como e-books. “Con respecto a los libros en papel, me gusta marcarlos, subrayarlos, pasear… pero hay unos que son muy pesados para llevarlos en la cartera, así que con el kindle –e-book– es más fácil, lo podés llevar a cualquier lado y leerlo sin problema”, opina Marina.
Por último, Rocío Colabianchi, bibliófila en Instagram (@eltiempoentrelecturas), también habla sobre estas nuevas formas de lectura. “Yo leo 100% papel, intenté amigarme con los electrónicos, pero no puedo… Cuando leo un libro quiero alejarme de las pantallas, aparte siento cierto romanticismo con el papel”, asegura.
La cuestión del género
Silvina, encargada en la librería Edda, explica que, en general, los libros más vendidos son los de narrativa. “Específicamente, los adolescentes consumen mucho novelas de suspenso, romance y fantasía, mientras que los adultos compran novelas históricas, románticas y títulos de autoayuda”, sostiene.
Por su parte, el director de la librería García, dice que el género más consumido por adolescentes es la aventura y fantasía, en tanto los adultos consumen literatura general, thriller y no ficción (actualidad, política y filosofía).
Sus experiencias en el ámbito comercial literario se pueden cotejar con los consumos de los tres bookfluencers. “Consumo varios géneros literarios: fantasía, policial, ciencia ficción, romántica y realista, pero mis libros favoritos son de fantasía, los de Tolkien, Harry Potter y Liliana Bodoc”, sostiene Diego Paladino. Además, el reseñador dice: “En las redes sociales lo que más circula y se recomienda es literatura juvenil”.
En ese sentido, Marina Condó cuenta que, en general, lee libros de ficción ya que le gustan las historias del género fantástico y ciencia ficción. Finalmente, la bibliófila Rocío Colabianchi, comenta que el género que más consume son los clásicos de la literatura, principalmente siglo XIX y autores ingleses. “Dentro de las editoriales argentinas, que en los últimos años están haciendo un trabajo excelente, destaco Godot, sobre todo por sus publicaciones de no ficción”, opina.