Es de público conocimiento que abundan los mitos sobre la menstruación y pocas veces se sabe cómo abordarla de la mejor manera. La desinformación y las barreras económicas al acceso de productos de gestión menstrual tienen implicancias en la salud, la educación y el trabajo. Si bien desde distintas instituciones de todo el país se ocupan de romper con esos estigmas, en muchos lugares sigue siendo un tema tabú.
“La creencia más errónea es que la menstruación nos hace débiles. Lo que nos pone en un pie de desventaja es la falta de recursos para gestionarlo. Y con esto no sólo me refiero a toallitas, copas menstruales o tampones. Hay una carencia total de información y posibilidades para las menstruaciones abundantes o dolorosas”, señala Daniela Garanzini Dassi, bióloga por la Universidad Nacional de Mar del Plata y diplomada en Comunicación Pública de la Ciencia, por la Universidad Nacional del Centro (UNICEN).
Además, explica que hay ciertas enfermedades a las que no se les presta la adecuada atención. “Hasta el diagnóstico de endometriosis puede llevar años, porque la medicina actual no tiene en cuenta la voz y la experiencia de las mujeres”.
Una vez más, las mujeres son silenciadas y no se consideran sus dolencias para poder tener otro tipo de tratamiento. La estigmatización, desinformación y el silencio ha provocado que las personas menstruantes hayan quedado en desventaja.
Según el criterio de Ornela Barone Zalloco, becaria Conicet y especialista en comunicación visual, el ciclo se oculta luego de su primera aparición. “Es algo construido. La primera menstruación es celebrada, augura cierta posibilidad de reproducción. Sin embargo, las sucesivas menstruaciones no solo no se celebran sino que hay que ocultarlas. Hay que comprender la ocultación del ciclo menstrual en su marco histórico, en sus continuas violencias tanto por parte del sistema capitalista, que nos ha vendido productos tóxicos y descartables para ocultar nuestros fluidos”, dice.
Por otra parte, varias toallitas femeninas, según la marca, contienen químicos que podrían tener efectos nocivos en la salud. Y junto a los tampones resultan ser un problema ambiental ya que tardan al menos 500 años en degradarse.
Según los datos del sistema de información pública Precios Claros, en marzo de 2022, el costo anual de menstruar era entre 4800 y 5300 pesos, lo que representa alrededor del 70 por ciento de una Asignación Universal por Hio (AUH). Estas cifras denotan que quienes menstrúan tienen un costo extra. Ellas dedican más horas a las tareas de cuidado, ganan menos, y además deben gestionar su menstruación. Por esta razón, el ciclo se considera como un factor de desigualdad de género, tanto en términos económicos como de salubridad.
Cuando la salud menstrual tiene premio
Con la idea de poder encontrar una mejor manera de comunicar esta temática, se convocó a un concurso nacional de Comunicación de Acceso Igualitario a la Salud Menstrual, impulsado por la Jefatura de Gabinete de Ministros junto a la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), con apoyo del Ministerio de Economía de la Nación.
“Es la primera vez que trabajamos en un proyecto así. Por eso es novedoso. Sobre la menstruación hay muchos tabúes que hay que erradicar con la comunicación”, revela Camila García, Directora Operativa de Enlace Parlamentario en Jefatura de Gabinete de Ministros.
El concurso es para estudiantes, graduados/as y miembros de la comunidad académica, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación locales y comunitarios. Consiste en la presentación de una pieza de comunicación gráfica, de sonido o audiovisual que ponga el eje en los tabúes en torno a la menstruación, la importancia de la sustentabilidad en el uso de los productos de gestión menstrual (PGM) y la necesidad de trabajar su acceso igualitario. Los equipos pueden tener entre dos y seis participantes y al menos uno de ellos debe ser estudiante o graduado de carreras de Comunicación o terciarios afines.
La inscripción se encuentra abierta hasta el 16 de julio y los proyectos pueden enviarse hasta el 18. Las obras ganadores recibirán un premio económico y su difusión en diferentes medios públicos. Para más información, https://www.argentina.gob.ar/noticias/concurso-de-comunicacion-de-acceso-igualitario-la-salud-menstrual
Para que la salud menstrual deje de ser abordada de manera estigmatizante, es necesario poner esta problemática en agenda; que haya planes, proyectos y políticas públicas para cerrar esta deuda con las personas menstruantes. Por eso, esta iniciativa es celebrada.. “Que esta propuesta de comunicación venga de parte tanto de Jefatura de Gabinete como Agencia I+C+i y con apoyo del Ministerio de Economía, es una iniciativa política muy interesante y celebrable” afirma Barone Zalloco.
Y para que los resultados del concurso sean totalmente satisfactorios, se buscó que el jurado del concurso sea representativo de distintas partes del país. “Para poner en agenda el tema de la salud menstrual en las diversas comunidades, municipios, provincias y demás que representan la República Argentina, tenemos un jurado federal de especialistas. Es para que desde las diferentes comunidades de todos el país digan cuál es la mejor manera de comunicar esta cuestión, que aborda numerosas aristas interdisciplinarias”, concluye García.