Search

Nuestro derecho, nuestro lugar, nuestro futuro…

Texto:

Estudiante de Comunicación Social (UNM)

La profundidad de la ciencia: nueva misión del Conicet en el Atlántico Sur

Las aguas del Atlántico Sur son el escenario de una nueva expedición del CONICET y del barco Falkor (too), del Schmidt Ocean Institute. ¿Qué valor tienen estas expediciones? ¿Qué aporta la transmisión vía streaming de ellas? Hablan especialistas en comunicación pública de la ciencia.
“Para la comunicación de la ciencia, se abren nuevos recursos que pueden utilizarse para alcanzar y sensibilizar a las audiencias”, señala Ana Vara, investigadora y docente UNSAM-UNM, especializada en Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología.

Luego de la expedición en Mar del Plata y en Uruguay, el buque Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute (SOI) junto al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), realiza una nueva misión científica en aguas argentinas, donde explora los cañones submarinos del Atlántico Sur específicamente de Bahía Blanca y Almirante Brown, frente a las costas de Río Negro y Chubut. La investigación dio inicio el 1 de octubre y se extenderá hasta el miércoles que viene.

 “Aunque no se conoce mucho, hay una corriente muy importante que se llama Corriente de Malvinas, que acarrea aguas con propiedades espectaculares en términos de nutrientes. Por ejemplo, nitrato, fosfato, silicato, todo lo que pondríamos al fertilizar un jardín”, había expresado en diálogo con Urbana Play en el programa “De acá en más”, la investigadora principal y jefa científica de la expedición, la doctora Silvia Romero. Ella es oceanógrafa e investigadora del Servicio de Hidrografía Naval (SHN) y profesora del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (DCAO) de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).

La especialista, acompañada por tres investigadoras principales, la doctora Graziella Bozzano del Departamento de Oceanografía del SHN, la doctora Laura Ruiz Etcheverry del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA), y la becaria doctoral Ornella Silvestri del CONICET en el SHN, lideran esta expedición. Además, participa un equipo de 25 científicos de instituciones nacionales e internacionales entre ellas, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), el Instituto Argentino de Oceanografía (IADO) y el Institut Méditerranéen d’Océanologie (MIO).

El objetivo de esta expedición es comprender la interacción entre la Corriente de Malvinas y los cañones submarinos, y en consecuencia cómo impacta en la biodiversidad marina. Los investigadores utilizan tecnología avanzada, como el robot submarino SuBastian y boyas oceanográficas, para recopilar datos y muestras de agua y sedimentos.

Pablo Esteban, periodista de Ciencia en Página 12 y docente investigador de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), comenta que “las expediciones de este tipo son importantes porque a partir de su divulgación permiten mostrarle a la sociedad lo que hacen los científicos, es como si funcionaran como un laboratorio a puertas abiertas donde la sociedad por momentos puede espiar la labor y la profesión de los científicos bien de cerca”.

Algo novedoso de esta experiencia es la transmisión en vivo a través del canal de YouTube del SOI, que permite al público seguir el trabajo científico e imágenes inéditas del fondo oceánico. “Estamos en un momento de desarrollo de nuevas estrategias y herramientas en la comunicación de la ciencia” cuenta Ana Vara, profesora e investigadora en Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología, con énfasis en Comunicación de la Universidad Nacional de Moreno (UNM), y comenta que la transición digital ofrece nuevas posibilidades y nuevas propuestas, con características diferentes. “La transmisión online vía streaming es una de ellas”, afirma.

La comunicación pública de la ciencia toma un rol fundamental y es en este contexto que el CONICET ha adoptado un enfoque mostrando los hallazgos científicos de la expedición en tiempo real, utilizando plataformas digitales y redes sociales para compartir los avances de la investigación. Esto no solo contribuye a la educación y la concientización, sino que también fomenta la participación activa de la sociedad en el proceso científico. “Me parece importante tener un espacio, tener un streaming que pueda permitir el acceso a las personas a cuestiones que a menudo no ven, pero tiene que ser sostenido para contagiar y que se sepa la importancia de la ciencia”, explica Esteban.

Por otra parte, Vara manifiesta: “Para la comunicación de la ciencia, se abren nuevos recursos que pueden utilizarse para alcanzar y sensibilizar a las audiencias” y en esa misma línea, adhiere que gracias a la interactividad, las instituciones científicas pueden comunicarse directamente con distintas audiencias a través de sus páginas web o canales digitales.

Este enfoque no es exclusivo de la expedición en Río Negro y Chubut. En Uruguay, se ha llevado a cabo una expedición similar, junto al mismo barco Falkor Too y la misma tecnología. Al igual que en la Patagonia argentina, los científicos uruguayos han empleado diversas técnicas para estudiar la fauna acuática y los efectos del cambio climático en los ecosistemas fluviales.

Gustavo Villa, licenciado en Comunicación Social de la Universidad de La República de Montevideo, y periodista del programa de periodismo científico llamado SobreCiencia, desarrolla sobre la importancia que tiene para nuestros investigadores e investigadoras tener acceso a investigaciones de estas características. “Es importante porque se empieza a conocer y se avanza en el conocimiento de un área que es absolutamente desconocida que son nuestros mares, sobre todo las profundidades donde se hicieron estas investigaciones”, explica.

En cuanto a la comunicación pública de la ciencia, la expedición en Uruguay ha adoptado estrategias similares a las del CONICET en Argentina, buscando involucrar a la ciudadanía en el proceso. Los medios locales, universidades y organizaciones ambientales han sido claves en la difusión de los resultados de la expedición, haciendo que los hallazgos lleguen a una audiencia amplia y diversa. “Tenés toda otra dimensión que es brutal que es que todo esto sea público, que haya un streaming en donde la comunidad tenga contacto permanente, que esté involucrada, eso ha sido lo más maravilloso, que la gente se apropie de la experiencia y la conozca, que comience a maravillarse con lo que tiene cerca”, asegura Villa.

La expedición del CONICET refleja un cambio significativo en la manera en que se lleva a cabo la ciencia en la actualidad. No se trata solo de generar conocimiento, sino de transmitirlo de manera clara y accesible para que tenga un impacto real en la sociedad, buscando una mayor conciencia social. Además, busca promover la divulgación científica y poner en manifiesto el papel esencial que juega la comunicación pública de la ciencia para dar a conocer los hallazgos y sus implicancias tanto a la comunidad científica como al público general.

Comparte esta nota 

otros artículos
relacionados

Ingresar usuario y contraseña
Logout