
Nostálgico, romántico y cotidiano, José es un artista argentino que nos propone un universo musical introspectivo y profundamente cercano. Sus inicios fueron en el género urbano, fusionando trap, rap y baladas y su sonido fue evolucionando hasta conectar con el pasado. Hoy en día su inspiración está puesta en el atrás: bolero, salsa y tango aparecen en ritmos modernos con líricas que conectan con el presente.
En diálogo con ANUNM, José adelanta el contenido de su próximo lanzamiento: su EP “No Es Bueno que Se Sepa” que tuvo su pre-estreno el pasado 16 de mayo y que cristaliza su progreso musical. Además, el corto que lo acompaña en su estética de una Argentina atemporal, apasionada y oscura.
-Sobre el nuevo EP, ¿cómo fue el proceso de la idea a la acción?
En el EP se trata de alguien que está un poco roto por amor o por el esfuerzo que lleva a veces la vida y no ver como una retribución a veces en todo lo que uno pone de sí, o como cuando las cosas se ponen cada vez más difíciles. Habla también de mi vivencia: yo soy del interior, de un pueblo que se llama Salliqueló. Me vine a vivir acá hace años pero también me quedó como esa vivencia de alguien que viene de lejos y que quiere hacerse un lugar en esta ciudad. Y más siendo artista quiero hablar de eso y, aunque no quiera hablar de eso, se me sale en las letras.
Entonces tiene un poco del corazón roto y un poco de seguir adelante a pesar de a veces no ver las cosas muy claras. Fue escrito todo así, todo desde adentro, desde el corazón, todas las canciones y producidas en mi casa con mi hermano que es productor. Nos juntábamos a la noche e íbamos armando los temas.
Después con Federico Morlio pensamos el video, él fue el director. Y con él se nos ocurrió toda esta historia de amor, robo, policía, fuga. Combinar esta temática de corazón roto. Y la idea fue mezclarlo con un video que hicimos anteriormente que se llama “Celulares rotos”, que es la misma historia, son los mismos personajes, los que aparecen y se completa con el nuevo EP.
-En tu música se nota que la mirada está puesta en el pasado, de forma nostálgica e introspectiva ¿Qué te lleva a esos lugares, tanto musical como sentimentalmente?
A mí me gusta mucho la música de antes, me encanta. Y me encanta la música que se nota que está escrita por necesidad. Cuando una canción se escribe para poder expresar lo que uno tiene adentro no importa el formato y el género sobre el que esté plasmada. Sino que lo único importante es poder expresar esa emoción que uno tiene y para mí eso es lo más importante.
Hay veces que me pongo a cantar quizás en mi cuarto solo, empiezo a escribir y no me doy cuenta que estoy haciendo un bolero. Y hay veces que me pongo a tirar palabras y termino haciendo otra cosa que nada que ver. Mis temas van variando de género, no tienen uno solo, pero siempre hay algo que está en todos y es que parezca que salió de muy de adentro.
-¿Por qué elegiste la música como camino? ¿Cómo lo iniciaste?
Cuando era chiquito, cuando tenía 12 años, tuve mi primer guitarra y empecé a estudiar mucho. Yo vengo de una familia numerosa, muy grande, somos nueve hermanos. Por eso en mi casa me aislaba un poco de todo y me metí demasiado en la música. También siempre me gustó escribir cosas, desde chiquito, y con la guitarra pude mezclar eso de que me gustaba escribir con lo que me gustaba tocar. De esos dos mundos empecé a hacer canciones y se fue dando todo, tuve una bandita de rock, tuve muchos grupos y proyectos en los que siempre escribí canciones y las cantaba.
Entonces yo no me di cuenta de que lo estaba eligiendo, pero terminó siendo mi mayor ocupación. Fue siempre lo principal en mi vida. Fue un poco un escape también, fue hacer algo distinto de lo que en mi familia era más esperable. Después mis hermanos también tocan instrumentos, como fue todo bastante en simultáneo. Mis viejos no tocan ningún instrumento ni nada, pero a mi viejo le encanta cantar y lo escuchábamos cantar todo el día supongo que de ahí también salió.
-La propuesta visual parece una parte tan importante como la música en sí misma. ¿Por qué es esto y qué te inspira?
A mí me gustan mucho las historias. Me encantan las películas. Y me gusta que cuando alguien me descubre vea que hay muchas cosas que se unen entre sí: que quizás el primer disco tiene algo que ver con otro tema por la portada o por el nombre o porque suena algo en una canción que después aparece en otra canción. Y así lo mismo con lo visual y por suerte tengo gente conmigo que que sabe mucho, que le encanta trabajar con eso y lo hace muy bien. Por eso también tengo esta oportunidad, gente que está trabajando en el proyecto que la verdad es muy capa en lo que hace.
-¿Qué cambios notas estos últimos dos años: desde tu primer álbum “Círculos” hasta este último por estrenar?
Los cambios son absolutos. En el primer disco hay trap, hay rap, hay canciones acústicas. Es hermoso, a mí me va a gustar siempre, pero ahora hay algo más encontrado. La búsqueda llegó a un lugar más concreto y más fácil de transmitir. Hay una estética formada. Las canciones, el sonido hoy en día es muy profesional y mucho mejor. Hay más gente, más instrumentos, las producciones son más trabajadas. Lo que queda es la temática. La temática de la que estoy hablando y el porqué del proceso creativo de las canciones que siempre es contar alguna historia.
Y también es un poco el hecho de encontrar tu propio mensaje. Encontrarte a vos mismo y tener un poco más claro qué es lo que lo que querés transmitir. Porque que el primer disco quizás fue todo salido desde la entraña y vomitado en música que después se trabajó. Pero después de tanto escuchar ese disco y hacer canciones nuevas, uno se va dando cuenta: “ah, yo estoy hablando de esto y al saber que estoy hablando de esto, puedo saber que hay otra forma de decirlo y que puedo encontrar y jugar con ese mensaje”
-Recuperás mucho de lo cotidiano y de la argentinidad en tu música…
Busco que las cosas sean simples y que si alguien me escucha, sienta “a mí me pasó lo mismo” o “no me sienta lejano”, algo que le pueda llegar a pasar a él mismo. Y que en la estética aparezcan las cosas simples también, las cosas nuestras, me encanta. Y me encanta mostrar la bandera argentina. En el video del tema donde aparece la bandera argentina (nota de la r: “¿Qué vas a hacer hacer?”), la canción tiene un sample de una canción de Rubén Blades que se llama “Prohibido Olvidar”.
Y para mí tiene mucho peso hacer ese tipo de cosas, tiene mucha mística hoy en día poner prohibido olvidar y la bandera argentina, me parece que es necesario y que está bueno. O sea, no importa si eso llega a algún lado o no, si se entiende o no se entiende, pero el que lo entendió le va a causar algo lindo.
-¿Cómo ves la escena cultural actualmente para los artistas emergentes, ya sea desde tu género o desde otros?
Tengo una mirada un poco negativa al respecto. Por un lado hay un montón de bandas increíbles que hacen música increíble muy buena y se nota que la hacen porque disfrutan la música. Pero la mayoría de esas bandas están tocando en lugares muy chicos para muy pocas personas y solo una o dos triunfan.
Además, a mi parecer, pasó algo en la industria musical que creció tanto y fue en base a un mensaje materialista, un mensaje de decir: “Tengo mucha plata, hago plata con la música”. Veo eso en muchos artistas del género urbano más que nada que por ese motivo decidieron empezar a hacer música y que gracias a TikTok tiene que ser viralizable.
Entonces, para que algo sea viralizable, hay que escribir una frase polémica o algo que llame mucho la atención y que sepas que la gente se va a quedar ahí viendo. Por eso, quizás hoy en día es todo cada vez más chiquito, todo cada vez más directo y todo cada vez más viralizable para poder triunfar.
Y por otro lado, sé que sigue estando lo demás de tocar en lugares en vivo, de hacer muchas fechas, porque te encanta la música que hacés y no porque querés hacer plata y pegar un tema. Que igual está buenísimo pegar un tema, debe ser debe ser hermoso y ojalá lo logren todos los que lo están intentando. Para mí la música, al menos la música que yo escuchaba cuando era chico era otra cosa. No solo pegarse con la música y hacer plata con eso.
-¿Qué te diferencia ahí? ¿Qué es lo que vos tratás de hacer al menos en tu camino?
Viendo todo esto, yo trato de que mi propuesta sea más amplia, más integral y por eso los videos, por eso por eso la estética, por eso las letras de las canciones. Y también trato de que algún oyente encuentre, en el mundo inmenso de música que hay hoy en día, a alguien que sigue prestándole atención a las letras y a transmitir algo con poesía. Alguien que sigue grabando instrumentos sin perder la espontaneidad. Eso, reivindicar la música que sale de adentro, la música que sale desde los intestinos por necesidad de la música de antes. Reivindicar la música nuestra también, argentina y el hacer música por la música en sí.
-Si tuvieras que describirte en tres artistas, ¿cuáles serían y por qué?
Por ahí suenan muy pretenciosos, pero si tuviera que decir tres empezaría por Dellafuente: él es alguien que conocí más a fondo su música hace poco, las letras tiene la mezcla de lo viejo con lo nuevo. Después Atahualpa: me transmite algo que quiero transmitir, por lo argentino, por lo militante, por lo pobre, por lo fuerte que es y por lo que transmite. Y Héctor Lavoe: por su forma de decir las cosas, por su forma de cantar, su forma de moverse, por su ritmo, por la energía que te da.