En 2016 Micaela Ortega, de 12 años, estableció contacto a través de Facebook con Jonathan Luna, de 26, quién a través de un perfil falso se hizo pasar por una niña de la misma edad. Micaela salió de su casa a su encuentro y nunca regresó. Los días pasaban y las investigaciones no arrojaban resultados sobre su paradero, por lo que su madre, Mónica Cid, apeló a organizaciones internacionales para obtener datos de los contactos y comunicaciones de su hija en Facebook. Tras 35 días de su desaparición, la red social finalmente liberó los datos de la cuenta por solicitud del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, una ONG estadounidense que lucha contra la pedofilia. Gracias a esta información, la justicia argentina pudo dar con el domicilio de Luna, quien confesó el crimen.
El femicidio de Micaela causó gran impacto en la sociedad argentina y marcó un antes y un después en cuanto a los delitos de acoso sexual contra menores en el ámbito digital. En octubre de 2017 Luna fue acusado y condenado a prisión perpetua por el Tribunal Criminal 2 de Bahía Blanca, convirtiéndose en la primera persona condenada por grooming de Argentina.
El Código Penal ya contemplaba esta figura desde 2013, definiéndola como “la acción en la que una persona, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contacta a una persona menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”. Sin embargo, el asesinato de Micaela y la lucha de su mamá sirvieron para visibilizar la falta de acciones del Estado para prevenir el ciberacoso contra niñas, niños y adolescentes.
Fue así que se impulsó la sanción de la Ley 27.590, llamada “Mica Ortega” en memoria de la pequeña, que fue aprobada por unanimidad por el Congreso de la Nación en 2020. La norma creó el Programa Nacional de Prevención y Concientización del Grooming contra niñas, niños y adolescentes, que prevé dos ejes centrales de intervención: la concientización de la población general sobre este delito y la capacitación específica de la comunidad educativa de los niveles inicial, primario y secundario tanto de gestión pública como privada.
La prevención del grooming en el espacio de la ESI
En consonancia con lo planteado por la Ley Micaela, los Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral contemplan, dentro de los núcleos de aprendizaje prioritarios correspondientes al nivel secundario, el abordaje del grooming y de la sexualidad en las redes sociales.
En este sentido, es importante destacar que el grooming debe incluirse en la ESI dentro de un campo de acción más amplio vinculado a la promoción de los derechos digitales, un asunto central que hace a la vida pública y privada de las personas en la actualidad.
Esta perspectiva apunta no solo a la prevención del delito de ciberacoso sino a la problematización de otras cuestiones más amplias pero no menos importantes, como el cuidado de la imagen y datos propios en los entornos web; el respeto por la intimidad digital de otras personas y el “sexting” o intercambio de contenido sexual a través de dispositivos electrónicos, entre otras.
En el marco de la elaboración de este artículo periodístico, se realizó un relevamiento entre 113 estudiantes de distintos colegios de Moreno. De ese total, casi el 40 por ciento reconoció mantener chats con personas desconocidas y tener entre sus seguidores a personas que no pertenecen a su círculo personal. Sin embargo, como hecho alentador, la mayoría (casi el 90 por ciento) refirió que lleva adelante estrategias para cuidar sus datos personales en los espacios digitales. Entre ellas, se destaca la desactivación de la geolocalización en los dispositivos móviles, el control de la privacidad en las publicaciones en redes sociales y el uso de antivirus para no sufrir ataques de hackers mientras navegan.
Algunos datos
Laura Arruiz es Licenciada en Resolución de Conflictos y Mediación y Diplomada en Educación Sexual, trabajó en la ONG “Grooming Argentina” y, actualmente, se desempeña como voluntaria en la Fundación Activismo Feminista Digital. En diálogo con ANUNM, la especialista destacó el rol de la escuela en la concientización sobre el ciberacoso y brindó algunas orientaciones para acompañar a las víctimas de este delito: “Lo más importante es la escucha atenta y la no revictimización para que la persona afectada recupere la seguridad y confianza”. Asimismo destacó que resulta central “la responsabilidad de los adultos de realizar la denuncia penal tras tomar conocimiento de un caso de grooming”.
Arruiz precisó que el grupo etario más afectado es el comprendido entre los 8 y 13 años y destacó que el ciberacoso puede ocurrir a través de cualquier plataforma digital. Por último, expresó su preocupación por la falta de estadísticas confiables sobre el tema, un instrumento que, destaca, resulta indispensable para promover, definir y evaluar políticas públicas.
La escuela, promotora de la prevención del delito de grooming
La escuela tiene diversas responsabilidades hacia la sociedad; es la encargada de formar a las jóvenes generaciones y, por ello, debe estar a la altura de su época. El grooming se ha presentado como consecuencia de la revolución digital, por lo que es necesario diseñar prácticas docentes que lo aborden desde la perspectiva integral de los derechos digitales.
Al ser consultados por este medio, docentes de secundaria de Moreno aseguraron que poseen conocimientos sobre el grooming pero, pese a ello, fueron muy pocos los que indicaron que abordan esta problemática en sus clases. Sabemos que una buena estrategia para incluir ciertas temáticas en la agenda escolar son las efemérides. Para ello, una forma de problematizar el grooming es llevarlo al aula cada 13 de noviembre, establecido como “Día Nacional de la lucha contra el grooming” mediante la Ley 27.458, aprobada en 2018.
Es conocido el poder multiplicador de las acciones de cuidado de las instituciones educativas en el entorno social y familiar de nuestros y nuestras estudiantes. La ESI y, dentro de ella, la concientización y prevención del ciberacoso son conocimientos que les pertenecen por derecho. Para información, asesoramiento y/o denuncia de grooming podés llamar de manera gratuita al 137.
*Nota generada en la asignatura Comunicación y Educación, de la Licenciatura en Educación Secundaria de la UNM, a cargo de la licenciada Natacha Misiak.