
Los festivales se han convertido en una de las alternativas más interesantes para los realizadores independientes, en un contexto donde acceder a las grandes pantallas y competir con los tanques resulta cada vez más difícil. Esto impulsó una mayor demanda y relevancia de espacios como el Festival Internacional de Cine Independiente de El Palomar (EPA CINE), que comienza mañana.
Espacios como estos brindan lugares para los trabajadores de la industria, que quedan fuera de las grandes pantallas. Asimismo, que estos no sean parte de los grandes circuitos comerciales no quiere decir que las producciones sean de bajo nivel. Esto se demuestra con la historia Juanjo Pereira, quien ha estado en distintas ediciones. En la primera de ellas, el director del festival Eduardo Marún, recuerda que Pereira “estuvo en la primera edición con su cortometraje Pokhot” y este año estará con su largometraje “Bajo las banderas, el sol”. “Una película que ganó varios premios internacionales, como el Premio FIPRESCI de la Crítica Internacional en la sección Panorama Berlinale 75, el Premio “Valores Humanos” en Thessaloniki Documentary Festival y el Gran Premio de la Competencia Internacional en BAFICI”, destacó Marún.
Instituciones que apoyan EPA CINE y contribuyen al acceso popular
Esta edición se realizará gracias al esfuerzo de los organizadores y la colaboración del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y la municipalidad de Tres de Febrero, sin apoyo financiero ni institucional del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
Esta ausencia del INCAA para contribuir en los gastos, repercute en la organización convirtiéndose en una dificultad más, ya que para el director: “El INCAA era un sostén muy importante, para cubrir los costos, porque está todo carísimo”. Sin embargo, “es un real desafío el de mantener la calidad de producciones que queremos mostrar. Pero lo pudimos lograr. En cada una de las ediciones, la curaduría de los films, nos son al azar. Dialogan con el contexto, la coyuntura y siempre con el propósito de que dejen un mensaje, una reflexión, una posibilidad de un mundo mejor”, agregó Marún.
Recordemos que durante el año 2024, desde el INCAA, se financiaron cero películas y este 2025 ese organismo decidió solo financiar ocho largometrajes, que se seleccionarán mediante concursos. Pero no llegan a estrenarse este año, dado los tiempos de pre-producción, producción y post-producción.
Consecuentemente lugares como los que brinda el festival son de vital importancia para que todos tengan la oportunidad de producir y acceder al cine. Quienes deseen participar en futuras ediciones de EPA CINE lo podrán hacer como voluntarios y/o realizadores, comunicándose mediante el correo electrónico del festival, enviando su propuesta. Además de estar al tanto de las convocatorias en las redes sociales.
No obstante, a pesar de la situación actual del país se mantienen las expectativas para esta edición del EPA y una de ellas, para el director es “principalmente volver a encontrarnos con el querido público hepático, como solemos decirles. El contexto actual nos invita más que nunca al encuentro, a encontrar espacios de cercanía y de disfrute. En este caso, el cine, nos une, nos da un espacio de pertenencia y de comunidad”.
Esa cercanía con el público también es una oportunidad para los espectadores, al existir entradas económicas que van desde los $3000 , promociones y descuentos. Estas se pueden adquirir a través de la web del Cine Teatro Helios o en su boletería física, abierta de martes a domingos a partir de las 17:00 horas.
Sedes 2025, cambios a lo largo de las ediciones y objetivos de la 8ta edición
La octava edición del festival se estará llevando a cabo del 18 al 22 de junio en el Cine Teatro Helios. También, por tercer año consecutivo, Graf Ciudad Jardín, bar histórico de la zona, será sede de la sección Rescate en fílmico, en donde se proyectará cine en formato 16mm.
Desde sus inicios en 2015 en que se comenzó a planearse, el EPA no ha parado de crecer. Pero ¿de quién fue la iniciativa?. Marún, relató que “nació desde un amor cinéfilo de un grupo de amigues y de la necesidad de dar pantalla a ciertas películas en nuestro territorio, un espacio que nunca había tenido un festival de cine. Entre el Cine Helios y un grupo de estudiantes de cine, decidimos realizar en conjunto este proyecto”.
Sin embargo, con el pasar de las ediciones fueron realizando cambios: “Decidimos dejar a un lado las competencias y lo que implicaba, nos parece que repensar ciertos modelos de premiación se hace necesario, mismo de jerarquizar los films. Preferimos que suceda de manera espontánea en el público, que cada une pueda conversar sobre qué film le impactó más, por ejemplo”, explicó el director.
Por lo tanto el principal objetivo es el debate entre pares y el público, en la búsqueda de generar un conocimiento colectivo. Quizás esta sea la razón por la cual, desde la organización se anunció que este año no habrá jurados ni premios, porque el principal fin del evento, es el ida y vuelta de ideas.
El estatus de la categoría internacional, no quita el sentido de territorialidad
Ahora bien, algo que nunca cambió es la pertenencia a la categoría de festival internacional. Por lo cual, Marún recuerda que “nacimos como un festival internacional, ya con premiers nacionales y latinoamericanas.” Esto se puede explicar dado el objetivo de aquel grupo de amigos al comienzo, donde querían realizar exposiciones de las distintas obras, para observar y analizar las distintas miradas.
Asimismo, otro punto central para que exista esta relación cercana entre el público y los cineastas, es la necesidad de no perder el anclaje territorial. Pero este se ha visto interrumpido en la pandemia como ocurrió con la vida en general. Y era tan importante para la organización este aspecto, que en aquella época de encierros el festival no mutó hacia lo digital, sino que obligó a suspender su edición.
Aunque la salida al territorio fue paulatina e implementaron, “cuando se pudo empezar a salir, llevamos a cabo encuentros itinerantes, más reducidos, en distintos espacios en el territorio”, describió el director.
Números y temas
En cuanto a la cantidad de proyecciones, este año serán 14 producciones audiovisuales, entre mediometrajes y largometrajes nacionales e internacionales. Entre los productos audiovisuales provenientes del extranjero, el director contó que se expondrán, “producciones y coproducciones de Paraguay, Estados Unidos, Francia, España, Portugal, México, Noruega y Palestina”. Además de las producciones nacionales.
A su vez, cabe resaltar que en esta edición hubo algunos temas recurrentes. Según Marún, lo que atravesó a varios de los films es “la utilización de archivo”. Por tal motivo, agrega que “esto llevó a conformar la sección “Huellas del pasado”. Puesto que, “es interesante ver cómo nuestro cine recurre al archivo para explorar y expandir las relaciones que se pueden establecer con la memoria, desde distintos recursos audiovisuales”, sumó Marún.
Asimismo hay ciertas actividades especiales para esta edición. Una de ellas será la charla entre Benjamín Naishtat y la productora audiovisual Antes Muerto Cine, titulada “El estado actual del cine nacional y como impactan las decisiones de desfinanciamiento y desidia del INCAA”, resaltó Marún.
Para más información detallada sobre las promociones, pases especiales,secciones y programación, ingresar al sitio web:https://www.epacine.com.ar/epa/ o al instagram: https://www.instagram.com/festivalepacine