El interrogante principal, responsable de cientos de posibles respuestas es una simple pregunta: “¿Qué es el rock?”. Molina Venezia, guitarrista y voz de la banda Santos Vega, lo describe como una esencia, como algo que “no está atado a géneros ni estilos. Es emoción y adrenalina en todas sus formas, es inmortalidad”.
Asimismo, Rodrigo Almar, músico, compositor y productor, cree que el rock es “una manifestación de la cultura, una manera de ver la vida, de afrontar el arte y de expresarse. No tiene que ver específicamente con un estilo de música o con un tipo de sonido, sino que tiene más que ver con una actitud frente a la vida y una actitud a la hora de plantarse a hacer música”. Igualmente, Matías Carneiro, operador de sonido, músico y productor, agrega: “Es un estilo de vida, que tiene que ver con determinadas expresiones, determinados mensajes, determinadas ideas que los artistas quieren comunicar”.
Siguiendo la misma línea, Juan Provéndola periodista, escritor y docente de la UBA, considera al rock como “la expresión cultural que le dio entidad a la juventud como un nuevo sujeto social”. Es decir, que el género musical fue la banda de sonido del estado de transición entre la infancia y la adultez. A su vez, añade: “Siempre está acompañado de muchas convulsiones, críticas, quejas al sistema y trampas del propio sistema, que como bien dijo (Diego) Capusotto en un brillante sketch, el sistema se siente a escuchar como el rock lo critica para grabarlo y después vender esas críticas”.
El rock en nuestra forma de ser
Otro de los debates que sigue en pie es acerca de las diferencias entre el rock nacional y el internacional. Rodrigo explica: “Si bien el rock tiene un origen internacional o anglosajón, el rock argentino está impregnado e influenciado por las cosas que nos han tocado vivir como país a lo largo de la historia, de los últimos 50-60 años. Y el rock internacional, por supuesto que le ha tocado atravesar otro tipo de procesos, con otras facilidades para acceder a determinados recursos tecnológicos, que han hecho que tengan diferentes caminos y que a lo largo de los años hayan tenido diferentes influencias y diferentes sonidos”.
Matías nota el impulso de carácter identitario que la Argentina aportó a la escena rockera, “creo que el rock argentino es muy importante para todo el desarrollo del rock en los países de Latinoamérica. Me parece vital y clave todos los músicos que fueron surgiendo. Charly, Fito, el Flaco, Serú Girán, son como la biblia del rock que después Sudamérica tomó”.
En cuanto al término “rock nacional”, Provéndola, autor de libros como Rockpolitik y Villa Gesell Rock & Roll, entre otros, se opone a su uso y aclara: “Fue instalado por los militares en la última dictadura, las radios estatales eran todas manejadas por militares. Durante la Guerra de Malvinas, hubo una prohibición de canciones en inglés, por esto empiezan a pasar mucho rock argentino y en vez de decir argentino le dicen nacional”. A partir de esto se pregunta: “¿Por qué nacional y no argentino? Porque es algo casi nacionalista en el contexto de una cuestión anglófoba, de odio a Inglaterra”. Esa etiqueta comenzó a utilizarse y repetirse, sin saber la razón de la misma.
¿Recrudece el rock?
Camila Boccicardi, bajista de Santos Vega, expone: “Creo que lo que está sucediendo con el rock actualmente es que después de la pandemia explotó el consumo de bandas y eso también impulsó a que nazcan nuevas bandas y nuevas movidas en todos lados, y se está haciendo escuchar”. Además, incorpora una cuestión relevante: que haya cada vez más mujeres en los escenarios, ya que eso demuestra un paso evolutivo en la escena del rock.
Sobre la actualidad del género, Provéndola recalca: “El rock para las nuevas generaciones sigue siendo una inspiración. Y creo que seguirá sucediendo mucho tiempo. Yo desde hace por lo menos 20 años que me vengo escuchando este debate de que si el rock se murió o no, siempre le están anunciando su muerte. Y creo que anunciar su muerte no hace otra cosa que darle más vitalidad”.
A lo largo de los años hubo ciertos cambios y diversificaciones en el género. Al respecto Molina dice: “Creo que a nivel latinoamericano están sucediendo cosas muy interesantes, hay más apertura y también crossovers entre estilos, ya sea con pop, trap, reggaetón, folclores varios”. Rodrigo Almar agrega: “El rock hoy ofrece una variedad super amplia de sonidos, de temáticas, de estéticas, de relatos. El paso del tiempo, y los recursos tecnológicos, el cambio de los paradigmas en la escucha de la música, en la difusión, en la masividad que tienen hoy en día los artistas y las bandas en general hicieron que el rock haya mutado y que hoy sea una expresión totalmente diferente a la que teníamos por ahí cuando nuestros papás tenían nuestra edad”.
Almar manifiesta que la concepción de rock, por una parte, es conservadora. “Cuando de repente algún artista de rock incursionaba en sonidos diferentes o hacía una colaboración con un artista que no era de rock enseguida saltaban las críticas, las críticas del público, las críticas del periodismo a decir “ya no hace más rock o se vendió” porque hace esa música”.
Según Provéndola, el rock ya no es el género más universal para la juventud; hay otros géneros que también la interpelan, como el trap, el hip hop, el rap y la música urbana. Y que estos entre sí pueden convivir armónicamente. De esta forma, ejemplifica: “Wos o Catriel y Paco Amoroso, por nombrar algunos de los referentes, se reconocen criados e influenciados en el rock. Así que el cambio en el público, en relación a la actualidad, es que hoy los jóvenes me parece que tienen más herramientas para poder escuchar música, acceder a discos y a canciones”.
Almar supone que si encasillan al rock en un solo lugar, y se discute si una canción pertenece o no a un género musical específico, apoyándose en una decisión sectaria y selectiva, no ayuda a ninguna manifestación artística. Es por eso que él cree en “las nuevas ideas latentes, novedosas, innovadoras dentro del rock, pero no se puede pretender que sea el mismo que era en los años 70 o en los años 60. Porque el mundo no es el mismo”.
La Argentina tiene muchos músicos y oyentes de rock. Sobre esto, Provéndola opina: “La cantidad de gente que escucha creo que sigue siendo voluminosa, lo suficiente como para que el rock esté vivo, contradiciendo a los que dicen que se murió”.
Y para cerrar a tono con el tema, una serie de bandas recomendadas para descubrir:
Molina Venezia propone: Granma, Ghost Perros, Les Vinagreta y Baja Killa.
Camila Boccicardi: Joaco y los Jueves (“un trío de rock y blues con tintes progresivos y reefs que te vuelan la peluca, muy interesante”), Bastardos del Under (“con sus clásicas melodías y su sonido tajante significan el punk rock”) y Flora y Las Sombras, (“una banda en la mayoría de mujeres con una energía que te mueve los huesos se come el escenario como pocos, mucha actitud y un repertorio que te deja con ganas de más siempre”).
Y Matías Carneiro recomienda “Watchmen”, “una banda de rock/hard rock, que está al nivel de cualquier banda inglesa directamente de afuera, tiene músicos muy buenos en el estilo.”