En la búsqueda por formas más humanas de organización económica, surgen términos como economía popular, circular, social…y también, el de comercio justo. ¿Qué significa esta palabra? Mariano Salerno, representante en Argentina del sello de Comercio Justo y trabajador de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC), señala que “el comercio justo se basa en el enfoque social, la no discriminación, la libertad de trabajo forzosos y condiciones de trabajo seguras”.
Por su parte, Juan Pino, licenciado en Ciencias Ambientales , cofundador de Vios, trabajador de EQ Sustentables y especialista en consumo responsable, sostenible y orgánico, señala: “El comercio justo es una forma de producir y consumir que llegó para quedarse y hacer bien las cosas”. Sin embargo, dice que “hay muy poca gente que sabe sobre el comercio justo en Argentina” y esto se debe a que la sociedad no tiene mucho conocimiento sobre estas formas de comercializar.
Por otro lado, Ana Laura Sayago, trabajadora de la Cooperativa Coopsol, dice: “La sociedad sabe qué es el comercio justo, pero debe tomar conciencia para difundirlo y que sea un derecho reconocido”. Esa cooperativa se fundó en 1992 y reúne a productores apícolas de Santiago del Estero.
Actualmente existen 5 organizaciones que realizan las certificaciones del comercio justo en el país: la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC), Cooperativa Coopsol, Eq Sustentables, Masseube y Fundación Agroecológica Iguazú (FAI).
Esta instituciones comenzaron a certificar a los productores de comercio justo desde el año 2005, siempre que cumplan con los 10 principios que hacen a un mercado justo y sostenible. Los productos que son comercializados en Argentina con esa denominación son: aceite de oliva, miel, vinos y vinagres, entre otros. Aparte de las certificaciones de comercio justo, alimentos como aceite de oliva, miel y vinos ecológicos cuentan con avales de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para el consumo local, provincial o nacional.
En la actualidad no hay un programa sobre comercio justo en el país, ni tampoco existen leyes para que regulen esta actividad y protejan al productor de la explotación laboral, de la inequidad y fomenten el cuidado del medioambiente.
Nicolás Acosta, economista UBA y experto en economía social señala: “El gobierno nacional no tiene una ley que proteja al comercio justo y creo que no haya una ley para los próximos años”. Asimismo, sostuvo que el gobierno le da importancia a programas como Precios Justos e ignora temas como el cuidado del medioambiente y la igualdad entre el productor y consumidor.
Por otro lado, Sayago, de Coopsol dice: “El gobierno nacional no tiene una política basada en principios de comercio justo, pero esperamos poder inducir y promulgar una ley apoye al comercio justo en la Argentina”. Por su parte, Pino señala: “Sé que el gobierno nacional no promueve el comercio justo, pero este va a seguir creciendo y los productos tendrán una garantía por parte del Estado”.
“Trabajamos con varias provincias, ellas son: La Rioja, Mendoza, Santa Fe, Tucumán, Santiago del Estero, Chubut, Salta y Catamarca” expresa Salerno, de CLAC. También destaca que su trabajo es con cooperativas, y empresas certificadas que cuenten con productores. Por otro lado, también se busca concientizar sobre el comercio justo con charlas, entrevistas, talleres, noticias y difusión por redes sociales. El comercio justo, en suma, puede ser una herramienta para promover la equidad y evitar injusticias hacía los productores y consumidores.