Nuestro derecho, nuestro lugar, nuestro futuro…

Texto:

Estudiante de Comunicación Social (UNM)

Chicos y apuestas on line: otro peligro en red

De la mano de influencers y clubes de fútbol, crece la práctica de apostar dinero en casinos virtuales. El fenómeno afecta también a los menores de edad. Los riesgos de las conductas adictivas, de la pérdida de dinero y los problemas de salud mental.
“Las apuestas online facilitan el vicio. Antes para apostar, por ejemplo, a algún número te tenías que mover a alguna lotería”, dice Julieta Mendes de Sousa, madre de un adolescente. Foto: Valentina Gómez, de Anccom.

A nivel mundial se volvieron muy populares los juegos de azar online y con ellos las apuestas, que tienen cada vez más usuarios adolescentes. En Argentina, luego de la pandemia, el apostar online crecieron exponencialmente tanto en juegos de casino, de tipo deportivas o dentro de videojuegos. Chicos y chicas entre los 16 y 18 años realizan esta actividad, pero cada vez son más los niños que ya desde los 12 años se sumergen en este mundo. Ya existen en el Congreso y en la Legislatura porteña distintos proyectos que buscan regular esa actividad y alertar sobre los riesgos de la ludopatía. Y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires bloqueó ese tipo de sitios en los colegios públicos capitalinos.

Acceso al mundo de las apuestas

Partamos de la base de que existen billeteras virtuales que se pueden usar a partir de los 13 años, lo que permiten que cualquier persona, incluso un menor de edad, tenga la posibilidad de realizar una apuesta online sin problema. Sumado a esto, las redes sociales, de las que los jóvenes son grandes usuarios, son un factor muy importante. Ellas son el contacto directo entre el “negocio” y “el consumidor”, sin discriminar entre un adulto o un niño.

 Es en las redes donde aparecen las publicidades de los sitios encargados de realizar las apuestas online, como también la promoción de ellas realizada por los influencers, personas que en su mayoría tienen gran cantidad de seguidores menores de edad. Débora Blanca, psicóloga argentina especializada en ludopatía, asegura que “los influencers ganan dinero con las apuestas, pero no por apostar sino porque están promovidos por sitios de apuestas”.

Las apuestas online deportivas están creciendo cada vez más, especialmente en el fútbol, por lo cual cada vez son más los varones adolescentes que apuestan sin importar su nivel socioeconómico. En Moreno vive Julieta Mendes de Sousa, quien es ama de casa y su hijo apuesta en partidos de fútbol. Ella cuenta: “En un momento comenzó a sonar en la tele y después de un tiempo asocié los tics que tenía mi hijo como mirar todos los juegos de fútbol y fijarse en el temporizador con las apuestas online”.

Lucas, quien no quiso dar su apellido, es profesor de Educación Física en una escuela secundaria de Moreno. Para él no sólo las redes influyen muchísimo, sino que también dice: “Que sean la cara visible de muchos clubes de fútbol quieren decir un montón”, refiriendo a la influencia que tienen los clubes que incorporan las publicidades, no sólo en sus redes sociales, sino que también en sus propias canchas y camisetas.

Marcela Czarny, directora de Chicos.net, una organización civil sin fines de lucro que promueve los derechos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en entornos digitales, afirma que “en las ligas de fútbol,  el 28% de los equipos de Primera División tienen como sponsor de su camiseta a alguna casa de apuestas, que a su vez patrocinan a la Selección argentina, a la Copa Argentina y a la Primera Nacional”.

No sólo las redes sociales, la publicidad y los influencers son motores de persuasión para que los chicos apuesten, sino que a veces son personas cercanas las que los motivan para ingresar al universo de las apuestas online. “No creo que tanto sean las redes sino con quién se junta o las amistades que él tiene. El amigo del bingo fue el que le ofreció el casino online”, comenta Mendes de Sousa.

Las apuestas online son “un negocio muy rentable para unos pocos y en muchos casos se aprovecha de la desesperación de la gente”, opina Lucas. El hecho de “ganar dinero fácil” es un factor atractivo para las personas, especialmente para los adolescentes, además que apostar genera sensaciones de euforia lo que hace que se mantengan activos.

Blanca, por su parte,  explica que “inicialmente gana cualquiera que apuesta, en general, las primeras veces ganan y eso genera un nivel de adrenalina, de desafío, de vertiginosidad, de estar ganando”. Esta idea de “ser un ganador” está plenamente relacionada con una construcción social que es promovida por las redes sociales. A la idea del “dinero fácil” se le suma la simplicidad de acceder a las apuestas por ser virtual y, como antes se mencionaba, la existencia de billeteras virtuales permite el manejo del dinero más sencillamente. Mendes de Sousa expresa que “las apuestas online facilitan el vicio, antes para apostar, por ejemplo, a algún número te tenías que mover a alguna lotería, pero ahora que es virtual facilita el proceso lo que significa que es más accesible para todos”.

Problemas en red

Mendes de Sousa agrega: “No me gusta nada que mi hijo apueste, me produce mucho temor porque no sé en qué momento puede él poner un cierto límite para que no se transforme en una adicción”. Este tipo de miedos suelen aparecer en padres luego de ver que sus hijos apuestan cada vez con más frecuencia, y aunque estas pueden considerarse lúdicas, en su consumo excesivo pueden tornarse peligrosas. En casos extremos, derivan en adicción y  en otros problemas, tanto de depresión o ansiedad, y  también pueden aparecer riesgos como “problemas con la seguridad y la privacidad; problemas emocionales, de comunicación, rupturas de las dinámicas familiares, problemas económicos”, menciona Lucas.

Al comenzar a apostar de forma online algunos jóvenes piden dinero prestado. Czarny sostiene que “las primeras señales se manifiestan cuando piden más dinero de lo habitual a sus padres o familiares cercanos. En algunos casos, suelen mentir acerca del uso que le van a dar”. Esto puede parecer algo insignificante, pero al convertirse en una adicción los pedidos de dinero se tornan más frecuentes, las mentiras son mayores y terminan por desencadenar  un problema económico.

Cuando apostar se vuelve algo cotidiano se pueden observar cambios en la actitud y en el estado de ánimo como tornarse más irritables, especialmente cuando un padre busca que su hijo deje de utilizar un medio digital. “Otros indicios son la falta de interés en la escuela o eventos sociales. También pueden tener sentimientos de vergüenza, depresión y baja autoestima, disminución del rendimiento escolar y trastornos del sueño”, describe Czarny.

La importancia del rol de los padres y las autoridades

Las personas estamos expuestas a todo tipo de adicciones, pero el adolescente es aún más propenso. Blanca declara que “apostar no es una tontería,  por eso se establece por ley que hay que ser mayor de 18”, y por eso es necesaria la presencia de normativas regulatorias y es importante el rol de los adultos para el cuidado y la enseñanza de los jóvenes.

Es fundamental que los adultos sean responsables, acompañen y dialoguen, tanto padres como profesionales para la protección de los más chicos y que especialmente las entidades facultadas de regular las apuestas online se encarguen de que exista verdaderamente un control para que no se transgreda la ley.

Comparte esta nota 

otros artículos
relacionados

Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Moreno

Av. Bme. Mitre N° 1891, Moreno (B1744OHC), provincia de Buenos Aires.
Edificio Histórico – Ala Oeste P.B. – Interno: 3771
Teléfonos:
0237 460-9300 (líneas rotativas)
011 2078-9170 (líneas rotativas)
Correo electrónico: anunm@unm.edu.ar

UNM_bicentenario_blanco
Ingresar usuario y contraseña
Logout