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Estudiante de Comunicación Social (UNM)

Amígdalas: ¿qué secretos develan sobre el sistema inmunológico?

Un estudio llevado a cabo por investigadores del CONICET y de la Universidad Nacional deBuenos Aires detectó cómo el paso del tiempo afecta a las amígdalas, órganos clave del sistema inmunológico. La investigación demuestra la disminución de su eficiencia con la edad y sugiere la posibilidad de futuros desarrollos en vacunas para mejorar la respuesta inmunitaria.
El equipo de científicas y científicos que llevó adelante la investigación sobre las amígdalas.

Un equipo de investigación, integrado por especialistas del Hospital de Clínicas “José de San Martín”(Universidad de Buenos Aires) y del CONICET, indagó sobre el envejecimiento del sistema inmunológico (conocido como “inmunosenescencia”) que afecta la capacidad del cuerpo para responder ante posibles infecciones y enfermedades. Para esto, analizaron muestras de amigdalectomías (extracciones de amígdalas) obtenidas de 95 pacientes quirúrgicos de entre 2 y 39 años de edad.

Un factor determinante de este proceso de deterioro gradual, provocado por el avance natural de la edad, son los cambios que ocurren en las amígdalas, que juegan un rol central en la defensa inmune, especialmente en la infancia pero que va mermando con los años. Las amígdalas se encuentran ubicadas en la entrada del sistema orofaríngeo, compuesto por la cavidad bucal y la laringe. Son estructuras que intervienen en la respuesta inmune, ya que actúan como una primera línea de defensa contra agentes patógenos que ingresan por la boca y la nariz, funcionando como un anillo protector de mucosa.

Rocío Pastor, licenciada en Bioquímica por la Universidad Nacional de La Plata, es primera autora del equipo de investigación dirigido por la doctora Eloísa Arana. Al consultarle sobre cuáles eran los antecedentes en el campo y qué motivó al equipo a investigar específicamente sobre la involución amigdalina, refiere: ”Se sabe que a medida que avanza la edad, el tamaño de las amígdalas va disminuyendo. Además, se observa que en niños pequeños la primera causa de cirugía amigdalina es la hipertrofia, evento en el que las amígdalas aumentan tanto su tamaño que llegan a obstruir la entrada del sistema orofaríngeo, mientras que en adolescentes y adultos predominan las infecciones recurrentes”.

Este aspecto fue el que motivó a indagar en si la disminución del tamaño de las amígdalas tiene relación con las patologías asociadas a las diferentes edades. Se centraron, principalmente, en el análisis de los linfocitos B, que son las células mayoritarias en las amígdalas (60%), para tratar de esclarecer si tienen un rol en esta involución.

Los linfocitos B son un tipo de glóbulos blancos, encargados especialmente de reconocer a diferentes patógenos y generar una respuesta protectora contra ellos. Tienen muchas funciones, pero la principal es la generación de anticuerpos como mecanismo central de defensa. También pueden producir respuesta de memoria, que mucho más rápida y fuerte, frente a un agente infeccioso que anteriormente ya había ingresado al cuerpo.

El estudio permitió detectar que, con el paso de los años, las amígdalas experimentan un proceso caracterizado por una disminución en su tamaño y en su función. A su vez, se descubrió una disminución en la cantidad de centros germinales, regiones de los órganos linfáticos donde los linfocitos B, luego de reconocer al patógeno, se dividen y pasan por un proceso de selección y maduración. Así es como se transforman en células B de memoria,que se distribuyen por el torrente sanguíneo a otros lugares del organismo, produciendo una respuesta más efectiva ante un segundo contacto con el antígeno. O también, pueden convertirse en células plasmáticas, un tipo de linfocitos B capaces de fabricar anticuerpos en grandes cantidades, más efectivos en una respuesta de protección.

Pastor, quien también es becaria doctoral, los resultados de la investigación pueden explicar las diferentes respuestas de niños y adultos. En los niños, hay más y más grandes centros germinales, lo que podría permitir que los linfocitos B generen una buena reacción frente a nuevos patógenos. En los adultos, estos centros germinales están reducidos, lo que posiblemente explique una menor respuesta a nuevos agentes infecciosos, aunque hay más células de memoria, lo que sugiere una mejor respuesta frente a los gérmenes conocidos.

Con respecto a cuándo son indicadas las amigdalectomías en niños, conforme a Estefanía Gambini, doctora y especializada en Otorrinolaringología en la UBA, son más frecuentes cuando se presentan apneas (interrupciones en la respiración) obstructivas del sueño. Es decir, cuando los infantes dejan de respirar por unos segundos durante su descanso. Y explica: “Esto genera una baja en la saturación del oxígeno que puede traer consecuencias a largo plazo”.

Asimismo, este tipo de cirugía se indica cuando el paciente padece tres o más amigdalitis por año (en los últimos años) o siete episodios en los últimos 12 meses. Siguiendo a Gambini, quien realizó su residencia en el Instituto ORL Arauz y continuó allí como jefa de Residentes, es primordial “evaluar cada caso en particular y su contexto para evitar sacar una amígdala, privándola así de la generación de anticuerpos, que ocurre, habitualmente, hasta los dos años”.

Para Pastor, las diferentes respuestas de niños y adultos aportan información clave para el desarrollo de vacunas orales y nasales. “Nuestros resultados contribuyen a comprender que quizás, en adultos, la implementación de estas vacunas no tenga tanto éxito por la disminución de la capacidad de generar respuesta frente a nuevos patógenos, mientras que podrían presentar buenos resultados en la aplicación en niños pequeños, quienes sí tienen capacidad de generar una buena respuesta activa ante un estímulo”, concluye.

Hasta ahora, se desconocían los mecanismos celulares responsables de la notable reducción del tamaño de las amígdalas que comienza en la pubertad. Gracias a este estudio, publicado en Immunity & Ageing,se sabe un poco más sobre los procesos que determinarían los cambios que ocurren en estos órganos linfáticos con el transcurso del tiempo.

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