Un informe realizado por la organización Fundar en abril de este año, refleja que una canasta de prendas de ropa en la Argentina es 35% más cara respecto del promedio de la misma canasta en otros países de la región. (162 dólares en ropa de marca y 134 en otras tiendas). Y en las dos últimas décadas, fue el que registró la mayor suba de los precios relativos de la indumentaria, en relación con el resto de los precios de los bienes y servicios de la economía, mientras que en el resto del mundo pasó lo contrario, ya que se abarataron los pantalones, remeras, camisas y demás prendas.
Si se toma como referencia a una persona adulta que usa ropa interior, jean o algún otro tipo de pantalón, remera básica de algodón, medias y zapatillas, el costo total podría oscilar entre 70.000 y 180.000 pesos. dependiendo de la marca y el lugar en el que se realice la compra.
En el caso de elegir comprar prendas por mercado libre, y si se busca por menor precio, se pueden encontrar remeras por un valor que ronda entre los 10.000 y 15.000 pesos, de jean o similar a partir de 20.000, zapatillas de 30.000 en adelante, conjuntos de ropa interior o bóxer entre 10.000 y 20.000. El gasto total rondaría entre los 70.000 y 90.000 aproximadamente para vestirse completo, sin contar ropa de abrigo. Por otro lado, en locales de venta minorista, una remera manga corta cuesta entre 20.000 y 25.000 pesos un jean entre 40.000 y 60.000, según informan comerciantes, vendedores y consumidores de distintas zonas.
“Si sos más sport con100.000 pesos te vestís completo; la ropa formal es más cara, las camisas y pantalones de vestir y calzado están arriba de los 170.000 el conjunto”, afirma Cintia Ibarra, vendedora de tienda Londres de Ituzaingó.
Otra opción es comprar en locales de marca independiente. “Vestirse en mi local, cuesta más o menos entre 65.000 y 75.000. Una remera sale 16.900, un pantalón 29.900 y el calzado está alrededor de $35.000 con un descuento del 20% en efectivo, dando un total aproximado de 65.000”, comenta Érica Martínez, dueña del local Chicha ‘s Rock de Ramos Mejía.
Si se toman en cuenta marcas premium el precio es aún más elevado. “Hoy en día una remera sale a partir de los 25.000, un pantalón de jean de 70.000 en adelante y un calzado cuesta entre 80.000 y 110.000, ya sea zapato de vestir o zapatilla”, cuenta Florencia Mileo, empleada de Aníss Men, local de ropa multimarcas ubicado en el centro de Ituzaingó.
Comer o vestirse, esa es la cuestión
En este último tiempo se puede observar una fuerte caída en el consumo de prendas de vestir; esto sucede como consecuencia de la inflación, el constante aumento de los precios de los alimentos, de los servicios y la pérdida del poder adquisitivo de las y los argentinos.
“La situación del país no ayuda, la gente hoy elige llegar a fin de mes comprando comida, la vestimenta pasó a estar en segundo plano”, afirma Érica. “La gente busca precio, descuentos, pagar con tarjeta y muchas veces optan por ir a comprar a mayoristas en la calle Avellaneda, eso afecta mucho a los comercios zonales, la gente camina para buscar precio y calidad”, comenta por su parte Cintia, mientras que Florencia asegura: “La gente tiene que elegir entre comer y vestirse, y obviamente, eligen comer”.
Sin embargo, en este último mes se registra una desaceleración en la suba de los precios; esto se debe a que la ropa de verano generalmente es más barata que la de invierno. “En relación a la nueva temporada de verano, aún no se registran grandes aumentos. La ropa de invierno había aumentado muchísimo, aparte suele ser más cara, por los materiales, la clase de hilo y lana con la que se trabaja”, explica Cintia.
“Este año, la ropa de verano está casi igual a la del año pasado, la mayoría de las fábricas mantienen el mismo precio, pero como está la situación, no se vende ni ropa de verano ni de invierno”, cuenta por su lado Florencia.
Otras opciones que se vuelven viables ante este contexto son las ferias americanas de ropa usada en buen estado. O los outlets de marcas de renombre que venden modelos de temporadas anteriores a menor precio y la compra directa a fabricantes o mayoristas.