Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, 6 de cada 10 adultos presentan exceso de peso. En los niños y niñas de edad escolar, el 30% tiene sobrepeso mientras que el 6% obesidad. Si juntamos ambos datos, tenemos como resultado que más de la mitad de la población total del país tiene kilos de más. Vale aclarar que, la diferencia entre sobrepeso y obesidad es que, lo primero puede ser transitorio, mientras que lo segundo se considera una enfermedad crónica en la que la acumulación de grasa es persistente a lo largo del tiempo.
Para Priscilla Ereñú, licenciada en Nutrición, las principales causas de la obesidad en la Argentina son “estar por debajo de los requerimientos diarios en alimentos como leche, yogurt, quesos, también frutas frescas, verduras, hay poca ingesta de carnes, y sí hay una prevalencia muy alta de productos de copetín, de bebidas azucaradas, alimentos en general con altos contenidos de azúcar, grasas, sal y muy pobre valor nutricional”
En un diagnóstico similar al de Ereñú, la licenciada en Nutrición Micaela Diaz Recalde señala: “Lo que ocurre actualmente en Argentina es que hay altos niveles de malnutrición. Esto quiere decir que las calorías ingeridas son suficientes, incluso en su mayoría están en exceso, pero estas son calorías vacías. No nos aportan nutrientes de calidad. Los principales déficits se dan en vitaminas y minerales como lo son el hierro, el calcio, el zinc, la vitamina D, y hay un exceso en el consumo de grasas saturadas, azúcares y sodio”.
La obesidad afecta al cuerpo de diferentes maneras y no tiene que ver solamente con la acumulación de grasas. “Las enfermedades de piel, las enfermedades gastrointestinales, de riñones, etcétera, son de mayor proporción en pacientes obesos que en la población no obesa. Y por supuesto no está exenta la parte del aparato locomotor de sufrir por las consecuencias de la obesidad”, afirma el médico traumatólogo Erasmo Torres.
El especialista agrega: “La primera lógicamente es la sobrecarga que reciben las articulaciones, y eso induce a que el cartílago se degenere de una forma más rápida. Sin embargo, aparte de eso, también la propia obesidad produce un efecto inflamatorio sistémico con producción de sustancias citotóxicas que afectan al cartílago destruyéndolo y así aumentando la probabilidad de sufrir artrosis. Por otra parte, el paciente obeso tiende a ser más sedentario, tiende a tener menos movilidad y esto también influye en la aparición de la artrosis, ya que está demostrado que el poco uso de articulaciones causa la degeneración del cartílago articular. De esta manera, tenemos entonces tres vertientes por las cuales la obesidad destruye al cartílago y genera artrosis”.
¿Cómo se aborda el tratamiento de quien sufre de obesidad?
Para Viviana Oliva, médica fisiatra especialista en rehabilitación, el tratamiento en estos casos es multidisciplinario y hay que evaluar al paciente de manera integral. En lo que refiere a su especialidad, la doctora señala: “Aumentar de a poco las caminatas, natación o ejercicios en el agua porque se dañan menos las articulaciones; ejercicios y gimnasia localizada, de a poco sin carga de peso para ir fortaleciendo e hipertrofiando músculos mientras bajan de peso y así evitar dañar las articulaciones y mejorara la tonicidad de la piel”.
En cuanto a rehabilitación, Oliva dice que “se suma trabajo físico y kinésico con kinesiólogos que trabajan con pacientes obesos y dirigen tratamiento con aparatología adecuada en cada caso, y ejercicios guiados para mejorar la calidad de movilidad, musculación y calmar el dolor de las articulaciones que se hallen afectadas”.
Para Soledad Catalano, psicóloga especialista en trastornos alimentarios y trauma, hay mucho estigma con respecto a la obesidad, como por ejemplo que las personas que la sufren no tienen voluntad o son vagas o no tiene carácter. También que hay un sesgo respecto a la enfermedad por lo que se la relaciona con algún trastorno psicológico o psiquiátrico, y esto no siempre es así.
La especialista señala que “cuando pensamos en un abordaje de la obesidad hay que pensar en un abordaje integral y multidisciplinario. No se trata de comer menos y moverse más, no se trata solamente de hacer una dieta, lo ideal es buscar un cambio de hábitos a largo plazo. Lo ideal es trabajar con la persona para que aprenda herramientas y habilidades para ser su propio gestor de salud, para poder a ver cambios respetuosos de sí mismo. Lo ideal es que los alimentos sean sanos y nutritivos, pero siempre desde la flexibilidad porque la alimentación debe ser placentera”.
Ella además dice: “Buscar la salud y no la delgadez, un buen estado físico, focalizar en las funciones de nuestro cuerpo y hacer los cambios necesarios para desarrollar el mayor potencial a nivel físico y emocional . Tener una relación saludable con la alimentación va mucho más allá de una dieta”.
En primera persona
Fabián Abelenda es de Capital Federal, tiene 56 años, sufre sobrepeso desde el 2005 hasta la fecha y fue diagnosticado con diabetes e hipertensión en 2013. Él cuenta que no sufrió discriminación por su enfermedad, pero si que le cuesta encontrar ropa de su talle. En este sentido, señala que “yo uso XXL. Te dicen que es un xxl pero le han puesto la etiqueta de xxl a algo que no lo es porque si medís con algo que verdaderamente es xxl te vas a dar cuenta que la ropa es más chica. Esto creo que es porque como deberían utilizar más tela, tendrían que cobrarte más cara la ropa y ya sería discriminación. En algunos lugares consigo la ropa, a veces hay que caminar y buscar, porque precisamente no se cumple en Argentina la ley de talles”.
Para concluir, en relación con el coste económico de padecer sobrepeso y los problemas asociados, Fabián señala: “El porcentaje de mi sueldo que destino hacia la compra de medicamentos por la diabetes, en esto tengo que incluir que yo tomo otros medicamentos también que puede ser que estén relacionados con la diabetes porque yo tengo hipertensión, colesterol y triglicéridos altos, es en total un 20%. El descuento que me hace mi obra social en algunos casos es de 70%, en otros de 50%. Un solo medicamento me cubre al 100% que es la metformina, que es así por ley”.