La UNM se fundó en el año 2010 en un predio que anteriormente pertenecía al Instituto Mercedes de Lasala y Riglos y en donde también funcionaba un establecimiento educativo destinado a la formación de docentes en el Nivel Inicial. A su vez, existía un jardín de infantes. Más allá de los cambios, para Paula es el lugar donde dio sus primeros pasos. “Yo hice el jardín, luego realicé el Profesorado y después volví con la Universidad, entonces toda mi formación transcurrió en ese espacio”, relata la inspectora.
El regreso
La creación de la UNM permitió que luego de unos años, Zorzut volviera a estudiar otra carrera. En 2014, cuando aún las redes sociales no estaban en pleno apogeo y la Universidad comenzaba a darse a conocer, Paula se enteró de la Licenciatura en Educación Inicial a partir de unos folletos. “Gracias a una folletería del jardín, participé de una propuesta que había hecho la UNM y decidí anotarme. Me gustó la propuesta que había de formación, me parecía muy interesante y después me motivó la cercanía. Era una linda oportunidad para capacitarme y seguir creciendo en la carrera”, comenta.
Cuando hablamos de cercanía, hablamos de oportunidades para todos los morenenses y personas de alrededores para que pudiesen seguir una carrera universitaria. En el caso de Paula, comenzar a estudiar nuevamente mientras trabajaba no parecía una tarea fácil pero alcanzó a terminar con sus estudios gracias a la proximidad con su domicilio. Asimismo, en su relato enfatiza que es una situación que sucede muy a menudo: “Yo no sé si hubiese podido con mi trabajo si tendría que haber viajado para para continuar estudiando. Lo mismo sucede con los chicos que viven en los barrios. Moreno es muy grande. No es lo mismo viajar de Cuartel V al centro de Moreno, que viajar a Capital. En este sentido, la UNM es una garantía de derechos.”
En sus años de estudio, Zorzut participó de congresos y jornadas, y ahora que es graduada continúa en conexión con la casa de estudios. Actualmente sigue en contacto con algunos profesores, con la coordinadora de la Licenciatura, Lucía Romero, y suele colaborar con los espacios a los que es invitada.
En ocasiones, suele ser el enlace para que los estudiantes puedan realizar el trabajo de campo en los jardines. “Trato de promover esa articulación entre la UNM y los jardines; además de fomentar la carrera”, comenta la inspectora.
Los pasos por la Universidad fueron un gran desafío pero se lleva hermosos recuerdos juntos a su grupo de colegas. Además, Paula se reconoce como privilegiada por haber estudiado en un espacio con tanto verde.
Graduación…¿y después?
Para Zorzut, la Licenciatura fue una gran puerta para obtener mejores cargos laborales. “A la hora de los ascensos me pareció muy importante, especialmente en la jerarquía. Me ayudó mucho porque está íntimamente ligada con el trabajo docente”, remarca.
Para acceder a dichos cargos jerárquicos tuvo que participar en concursos. Por eso, la bibliografía y los trabajos que se evalúan en esa instancia fueron para Paula una tarea familiar, debido a que los vio durante el transcurso de la carrera. “Los concursos están ligados íntimamente con lo que se ve en la Licenciatura, eso aportó mucho para que yo pudiera ascender”, comenta.
En relación a esto, sostiene que la formación ayuda a desnaturalizar ciertas circunstancias que se dan en las aulas. “Hay situaciones que se dan rutinariamente y ahora podemos ponerlas en tensión. No quiere decir que todo lo que hacíamos estaba mal y que todo lo que vamos a hacer ahora está bien, simplemente es poner todo en revisión. Creo que es fundamental en los docentes poder revisar la práctica”, concluye Zorzut.
Además, gracias a la Licenciatura, la inspectora pudo acceder a una Maestría de dos años en la UBA. Actualmente, además de su trabajo en Moreno, es tutora en el Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD), el organismo que se encarga de todas las capacitaciones docentes oficiales.