Un 7 de junio pero en 1810 se publicaba el primer ejemplar de La Gazeta de Buenos Ayres, el diario patrio fundado por Mariano Moreno. Años más tarde, en 1938, se llevó a cabo el Primer Congreso de Periodistas, en donde instituyeron aquella fecha como el Día del Periodista. Al evocarse nuevamente esa jornada, es relevante contar la actualidad laboral de los trabajadores de prensa, que atraviesan momentos muy complejos.
La situación en los medios gráficos
Paula Sabatés, periodista, docente en la Escuela de Periodismo (TEA) y secretaria de Cultura y Juventud en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), afirma: “La situación laboral del periodismo es compleja, sobre todo en lo que refiere a las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de prensa, ya que la gran mayoría de ellos, a lo largo del país, percibe un sueldo por debajo de la canasta básica”.
Además, el incremento de trabajadores freelancer o por fuera del convenio colectivo de trabajo, empeora la situación. Agustín Lecchi, trabajador de la TV pública y secretario general en SiPreBA, describe que “en varios medios no se efectúan los convenios colectivos de trabajo, a eso se le suma un sector que trabaja sin regulación laboral, lo que empeora las condiciones”. Esto genera que “se haga periodismo bajo pésimas cláusulas, con compañeros que deben tener más de un trabajo y sin cobertura ni derechos básicos al ejercer la actividad”.
Por su parte, Diego Pietrafesa, periodista en Telefé Noticias, secretario de Derechos Humanos de SiPreBA y docente en la Escuela de Comunicación (ETER) cree que el periodismo sufre una crisis de modelo de negocios, ya que la fragmentación de la publicidad por las redes sociales y las plataformas digitales de entretenimiento genera una menor cantidad de ingresos y como consecuencia, se altera la calidad del producto periodístico. Él enfatiza: “La crisis del modelo de negocios lleva a una baja en la calidad periodística, siempre con excepciones como blogs, algunos sitios digitales e inclusive en redes sociales”.
Entonces, debido a la precarización laboral de los periodistas por parte de los grandes medios y la falta de un salario digno se llega, inevitablemente, a la cuestión de la calidad del trabajo. Pero este deterioro se observa, sobre todo, en medios digitales. Sabatés explica que “así como la vieja prensa vendía una tapa, lo que vende en los medios digitales es el clickbait, lo que genera un problema porque en ambas situaciones hablamos de comunicación como mercancía y no como un derecho básico”. Ella agrega: “Generalmente, en los medios digitales encontramos en varios casos una degradación para quienes amamos el periodismo, lo estudiamos e intentamos reproducirlo en nuestras notas”. Y suma otro elemento: “Además, esto viene a la par de la precarización y escribir en poco tiempo, sin chequear la información, sino publicarlo más rápido”.
Por otro lado, Lecchi remarca que “en la actualidad no existen medios no digitales, quizás hay medios digitales nativos, pero los medios tradicionales tienen correlato y con lógica, en lo digital. La precarización laboral poco tiene que ver con las nuevas tecnologías, sino con una decisión empresarial de ajustar sobre los trabajadores”.
La situación en los medios gráficos es preocupante y es en donde más latente está el conflicto. Pietrafesa afirma: “El conflicto gremial que sufre la prensa hoy es en gráfica. La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UPTBA) lleva adelante las paritarias, pero no tiene representación en ningún medio gráfico, se sienta a discutir sin base y con intereses alejados a los trabajadores que dice representar”. El periodista dispara: “La UTPBA cierra paritarias por debajo de la mínima y encima las empresas ni siquiera lo cumplen”.
El 80% de los redactores de los principales medios gráficos como La Nación, Clarín, Página 12 y Perfil cobra menos de la canasta básica. En esa línea, Sabatés describe que en el diario propiedad del sindicalista Víctor Santamaría “este conflicto incluyó paros, quite de firmas, cese de tareas”, mientras que “en Perfil se viene degradando la calidad de trabajo al pagar el sueldo y el aguinaldo en cuotas y trabajadores de Clarín exigen recomposición salarial con una organización similar, mediante una asamblea que está a la altura”.
Mariana Baranchuk, Doctora en Comunicación y profesora en la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Nacional de José C. Paz (UnPaz) y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) insiste en la importancia de formar comunicadores que tengan conocimiento acerca del Estatuto, para que puedan saber de cerca sus derechos al trabajar en los medios. Por otro lado, resalta “hay que saber por qué se lucha y no enamorarse de los instrumentos”.
¿Qué pasa en la tele?
Por su parte, en los canales de televisión se suman otros factores. Lecchi cree que ese medio atraviesa cierta crisis en cuanto a credibilidad. “Los empresarios de medios generan una forma de hacer periodismo en donde vemos sensacionalismo, lo que hace que los canales privados comuniquen show en vez de información” y agrega: “Canal 7 contrasta con esto y creo que es un buen ejemplo de cómo se hace periodismo en ese sentido”.
Pietrafesa, en tanto, afirma que en Telefé cuentan con representación sindical. “Nosotros nos organizamos y elegimos delegados. Somos los que llevamos adelante la representación al defender los derechos. Esto nos pone en una situación distinta a la del resto de los canales”. Sin embargo, reconoce “el periodismo de televisión en general expone cierta baja de calidad y tentación por el impacto. Esto lo vemos en los noticieros, la puesta informativa tiende a la falta de profundidad, análisis, contexto y jerarquización de las noticias”.
En otro sentido, ambos afirman que durante la gestión de Mauricio Macri los medios públicos fueron los que más sufrieron despidos y bajas. Incluso Baranchuk explicita que hubo alrededor de 4000 cesantías de trabajadores de prensa en ese gobierno y Sabatés confirma que 357 de ellos ocurrieron en la agencia estatal Télam.
Por su parte, Agustín Lecchi sostiene “el periodismo es un trabajo y como todo trabajo, debe ser remunerado en buenas condiciones”. Hoy, en una nueva ocasión para recordar el Día del Periodista, más que nunca hay que tener en cuenta esa afirmación.