Según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la inflación del mes de julio ascendió al 7, 4% mensual. Ante este panorama, la economía popular brinda una posibilidad de crecimiento alternativo para los trabajadores y las trabajadoras que no cuentan con ofertas laborales razonables en el sector privado. Con una mirada comunitaria y solidaria, hoy es un actor importante para encarar las problemáticas sociales y económicas que vive la población argentina frente a los datos crudos de la realidad.
Qué es y por qué es importante
“La base de la economía social es la economía popular. Es un modo asociativo que busca una lógica distinta del capital. Ponen en el centro la reproducción de la vida, de la naturaleza, como contraposición a lo dominante”, sostiene Santiago Odriozola, docente de la UNM y director de la Diplomatura en Gestión de Iniciativas Económicas Colaborativas y Economía Social y Solidaria. Él comenta que las políticas públicas deben crear un sistema socioeconómico que tenga otra lógica. “El fin debería ser el apoyo y la iniciativa a las personas que construyan este sistema económico, en pos de reproducción de la vida”, asegura.
Por su parte, Agustín Mario, Doctor en Economía y coordinador de esta carrera en la UNM, asegura que la economía popular involucra a personas que están fuera del ámbito laboral tradicional, como los trabajadores sin patrón y las actividades comunitarias. Argumenta que en la Argentina debería haber “un programa de empleo de transición” que ofrezca trabajos permanentes para terminar con “algunos problemas de favoritismo y discriminación”. Además, el economista declara que “la discusión es importante por la magnitud” que en la actualidad hay de trabajadores excluidos: “Hay una cantidad monumental de personas que trabajan por menos tiempo que el que desean, sin considerar a las personas que están fuera de la fuerza laboral y que podrían participar”, señala.
Por su parte, Ruth Muñoz, economista e integrante del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (ICO-UNGS), enfatiza que no sería correcto asociar la economía popular con el trabajo, y las empresas informales. En ese sentido, la investigadora y Magister en Economía Social plantea: “Esta economía suele ser mucho más formal de lo que creemos. Está organizada a través de cooperativas que son formales, con otro tipo de formas de trabajo sobre las que, sin embargo, aún faltan construir formas de protección, como por ejemplo a nivel de la seguridad social”.
“(José Luis) Coraggio entiende por economía popular a la economía de todes les trabajadores; es decir, de aquellos miembros de la sociedad que dependen de la realización de sus capacidades de trabajo para obtener su sustento. Venimos con este trabajo en varios países de Latinoamérica desde hace varias décadas, y tiene potencialidades en términos políticos y también teóricos al incluir a todes les que viven de su trabajo y que ven seriamente deteriorado su modo de vida”, afirma Muñoz, citando al histórico economista que fue rector de la UNGS.
Enseñar sobre economía colaborativa, social y solidaria
La Universidad Nacional de Moreno amplió su oferta académica a partir del ciclo lectivo 2019 con carreras de posgrado. En ese sentido, dice Odriozola, la Diplomatura en Gestión de Iniciativas Económicas Colaborativas y Economía Social y Solidaria es un proyecto que se inició con la cohorte del año 2020. Participan de esta propuesta la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), otras universidades nacionales e internacionales, e instituciones de Europa como la ERASMUS+, un programa del bloque regional de la Unión Europea para apoyar la educación, la formación, la juventud y el deporte.
Los seminarios, resalta, cuenta con asignaturas como “Fundamentos de la Economía Social y Colaborativa”, “Gestión Económica: Nuevos Enfoques” y “Nuevos Modelos de Negocio en la Economía Social y Solidaria y Colaborativa”, entre otras. “La Diplomatura tiene como objetivo el fortalecimiento de estas organizaciones, como herramientas para la gestión y gobernabilidad. Deseamos que en la próxima cohorte tengamos una nueva edición con muchos alumnos”, asegura. La economía social, popular, comunitaria, sigue dando material para hablar, debatir y producir.
